Bajo el paraguas legal que da la Ley de Emergencia Sanitaria, repitiendo una y otra vez la escasez de recursos con que deben lidiar, el ministro de Salud de Mendoza, Rubén Giacchi, decidió desde este lunes suspender en el hospital Lagomaggiore la atención y las cirugías a quienes tengan cobertura de cualquier obra social. Según adelantó, la medida podría mantenerse durante 90 o 120 días y extenderse a otros hospitales públicos de la provincia.
"Queremos priorizar a los pacientes que no tengan ninguna cobertura", justificó Giacchi en el programa Algo personal, de Nihuil, aunque admitió que la medida también se fundamenta en la enorme deuda que mantienen las distintas obras sociales con ese hospital.
La suspensión se comunicó a través de un memorándum fechado el 4 de abril, en el que el interventor del Lagomaggiore, Mario Bustos Guillén, daba a conocer los detalles a todos los jefes de sección del hospital.
Allí se puntualiza la suspensión de "cirugías programadas a todo paciente que tenga obra social pública o privada, mutuales o medicina prepaga". La excepción son "las cirugías derivadas por razones de complejidad, que no permitan realizarlas en otro centro asistencial, exclusivamente en el servicio de quemados o en la maternidad (...) previa autorización por escrito del jefe del servicio correspondiente".
En el caso de los pacientes que acudan a la guardia de ese hospital de Mendoza y tengan obra social, "sólo serán internados o intervenidos quirúrgicamente en casos de urgencia debidamente comprobada, que ponga en riesgo la vida del paciente", reza el comunicado, y advierte que la infracción a esta disposición se considerará una falta grave y se podrán aplicar sanciones a quien no la respete.
"La responsabilidad primaria de los hospitales públicos es atender a los no asegurados, que no tienen obra social. Además, cuando yo miro la lista de cirugías programadas -esto es por una hernia o un problema de vesícula, por ejemplo-, me encuentro con que de 100 pacientes, 40 tienen obra social, y que encima en los últimos dos años lo que se facturó (a esas obras sociales) está subfacturado, y que del total de lo poco que se factura se recupera entre el 40% o 45%", precisó Giacchi. Y aseguró que en el listado de obras sociales morosas figuran desde las públicas hasta las más caras prepagas.
La deuda que arrastran de 2014 y 2015 habría contado con cierta complicidad de un lento Estado mendocino que demoró en cobrarles. "A eso se suma el abuso de algunas obras sociales, que apelan a determinadas estrategias para no pagar, de manera que se tenga que mandar el mecanismo a la Superintendencia de Salud y así se tarda un año en cobrar una prestación", aseguró el ministro.
Por el momento, la suspensión de la atención a pacientes con cobertura de obra social sólo se aplica en el hospital Lagomaggiore. "Jamás haría esto en el (pediátrico) Humberto Notti, porque su oferta es única en la provincia", acotó Giacchi, aunque no descartó que sí se pueda extender a otros hospitales públicos en el corto plazo.
Si bien en el comunicado se anuncia que la disposición será "hasta nuevo aviso", el titular del área acotó su vigencia a "no más de 90 o 120 días", dependiendo de cómo se vaya mejorando la calidad de cobro del Estado a las obras sociales.