El título viene a cuento de la famosa frase "Es la economía, estúpido" de la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra un George Bush (padre) que lo llevó a la presidencia de los EE.UU. por primera vez.
En estos días el tema de las cuentas públicas mendocinas va ganando espacio en la preocupación dentro y fuera del Gobierno.
En un escenario dominado por la disminución de recursos, dado el bajo crecimiento de la economía y el menor consumo y el aumento de gastos, atribuido a la inflación, el problema central por estos días para esta administración tiene nombre y apellido: las paritarias con los empleados públicos.
El impacto de las discusiones salariales, además de consumir tiempo, tienen un gran impacto en las arcas mendocinas y, en definitiva, en el normal desenvolvimiento del Estado.
Para Mendoza, el costo total de la paritaria docente fue, según datos oficiales, 2.395 millones de pesos. En total, en salarios docentes se pagarán cerca de 12.000 millones de pesos durante 2016.
En el Gobierno, estiman que una caída de la recaudación, como la que está ocurriendo, más una "mala paritaria", es decir una tratativa salarial no acorde a la situación fiscal, puede derivar en una debacle financiera de Mendoza.
Hoy el peso de las paritarias semeja a tener un elefante sobre la espalda ya que afecta el 90 por ciento de la gestión mendocina. Cada punto de la discusión salarial significa, para el Estado, entre 280 y 290 millones de pesos.
"Hay una realidad en la que se están destruyendo los empleos privados y tomamos al Estado como una bolsa de empleo", confesó una fuente del Gobierno. Y graficó: "Se gasta el 90% del Presupuesto entre sueldo, pagar subsidios, y mandarle dinero a los municipios que también va a salarios y después tenemos que pagar la deuda y nos queda un 8 o 9% para administrar la provincia: comprar combustible, gasas, etc".
La cuenta no cierra
El presupuesto 2016 dice que se ha previsto pagar unos 30.300 millones de pesos durante todo el año en curso, que comparados con los pagados en 2015, unos 23.500 millones de pesos, significa que el gobierno de Alfredo Cornejo planea pagar unos 7 mil millones más en salarios, es decir, el impacto de todas las paritarias.
La cuenta no cierra: en total los compromisos suman el 115% de los recursos que tendrá (48.725 millones), o sea que le faltan más de 5.300 millones.
En el Gobierno entienden, y así se han encargado de decirlo hasta el cansancio, las cuentas fiscales y el estado financiero de Mendoza no da para atender a las demandas de los gremios.
"Queremos aprovechar las paritarias para mejorar, no solamente para discutir salarios, nosotros creemos que en el caso de la educación y la salud, que son dos grandes paritarias, tenemos que tratar de que los incrementos salariales redunden en mejor productividad del servicio, en que mejore la educación y la salud, y esa es la perspectiva que a nosotros nos anima", aseguró el Gobernador Cornejo.
Lo que viene
En el gobierno de Cornejo sostienen que el Estado está al borde de la quiebra porque la herencia recibida superó los peores pronósticos, pero a medida que pasen los meses les será cada vez más difícil sostener ese recurso argumentativo.
Las paritarias más importantes -luego de la del SUTE- son las de Salud, Administración Central y Judiciales, además de la de Municipales.
Todo prefigura un escenario de nuevas negociaciones y probables conflictos. Pero ¿habrá nuevos decretos? Si Cornejo no cierra ningún acuerdo y mantiene su postura deberá hacer un uso intensivo del talonario de decretos de la Casa de Gobierno y terminará firmando catorce en serie.
Con poca plata en las arcas y endeudamiento para gastos corrientes, el Gobierno prepara una propuesta de suba salarial limitada, pero acompañada de convocatorias de ascensos por concursos en la Administración Central y en Salud, compromisos de mejoras de las condiciones de trabajo y programas paralelos de capacitación mediante acuerdos con la Universidad Nacional de Cuyo.