Rafael Solich llegó a primera hora al aula de 1.º B, donde compartía salón con sus compañeros de primer año de Polimodal. A las 7:35, tras el izamiento de la bandera, el chico de 15 años se paró frente al resto de sus compañeros, sacó una pistola 9 mm que tenía escondida en la ropa, y abrió fuego contra ellos.
De acuerdo a los relatos de los compañeros que presenciaron el tiroteo en primera persona, Rafael Solich no medió palabras con ellos, simplemente comenzó a disparar hasta vaciar el cargador. Acto seguido, y sin verse afectado emocionalmente por su accionar, salió al pasillo, cargó nuevamente el arma y efectuó un nuevo disparo, esta vez contra el kiosquero, aunque no llegó a herirlo.
Dante Pena, uno de los compañeros de aula y amigo del chico, fue quien alcanzó a Rafael Solich, autor de la masacre, y quitarle el arma. Una vez que llegaron las autoridades, el chico de 15 años fue arrestado sin resistencia, y trasladado.
Juniors Masacre Carmen de Patagones
Así se ve hoy Juniors, el autor de la masacre de Carmen de Patagones.
Algunos de los detalles más escabrosos de este tiroteo, surgen a partir de la preparación con la que Rafael Solich llegó a efectuar el tiroteo. De acuerdo a las fuentes oficiales, el chico llegó con un camperón militar, y dentro de él, escondida una pistola Browning calibre 9 mm, que era de su padre (suboficial de la Prefectura Naval), dos cargadores y un cuchillo de caza.
Se conoció que, distintas situaciones de bullying, llevaron a que Rafael Solich efectuara 13 disparos contra sus compañeros. El tiroteo dejó un saldo de tres alumnos fallecidos, y otros cinco heridos.
La masacre repercutió de tal manera que, Néstor Kirchner, presidente en ese entonces, dispuso dos días de duelo nacional.
Condena de masacre en Carmen de Patagones: un caso que marcó un peligroso precedente
Este tiroteo, además de conmocionar a la gente, causó mucha indignación, y es que producto del régimen penal de minoridad del Decreto/Ley 22.278/80, Rafael Solich fue declarado como no punible, por tener 15 años al momento del hecho.
Alicia Ramallo, jueza que llevó el caso, lo internó en un centro psiquiátrico juvenil tras declararlo no punible. Tiempo después, el autor de la masacre fue diagnosticado con esquizofrenia. En tanto, el padre de Solich, fue condenado a 45 días de prisión por negligencia al dejar el arma al alcance de un menor.