Los términos legales que establecen las leyes penales muchas veces incurren en contradicciones en la práctica que son difíciles de responder a la lógica. Y el caso de Roger Armando Varela Rocha es uno de ellos.
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Por tercera vez en este año, la Justicia le negó a la libertad al joven de 31 años, quien está detenido acusado de efectuar 20 disparos contra la casa de su expareja en Las Heras.
Para la abogada Anahí Venier la imputación debería ser daños agravados por el uso de arma de fuego -un delito excarcelable-, pero la Fiscalía sostiene que es una portación ilegal de arma de guerra -mínima de 3 años y medio de cárcel-.
La jueza Miriam Núñez dijo este miércoles que en todo caso la calificación se debe discutir en un juicio y confirmó que Varela continúe privado de su libertad.
Es la tercera vez que el acusado recibe un revés judicial de este tipo, aunque todavía tiene una instancia más para discutir la prisión preventiva.
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Lo curioso del caso es que si bien está detenido por este hecho, la Justicia mantiene libre a al hombre por un asesinato -ver más abajo-. Es que ese si bien fue condenado a 12 años por ese hecho, el fallo aún no fue confirmado por la Suprema Corte de Justicia.
Testigo clave de juicio
Varela fue encontrado culpable del crimen de Marcos Roldán (26) y recibió una pena a 12 años de cárcel. Sin embargo, quedó en libertad ya que había llegado en esa condición a juicio y la sentencia no está firme -la defensa presentó un recurso y la Suprema Corte de Justicia todavía no resuelve-.
El asesinato fue el 25 de junio de 2016 cuando la víctima, que meses atrás había llegado de España, se encontraba en la casa de sus abuelos lavando un auto. Un hombre pasó por el lugar y efectuó un disparo que impactó en su espalda y salió por su pecho.
El caso fue complicado de investigar y el sospechoso estuvo a punto de ser sobreseído. Sucede que la testigo de identidad reservada que lo sindicaba como el asesino tenía miedo de declarar. Incluso fue difícil convencerla para que aporte su versión durante el juicio.
De hecho, esta joven vive en el domicilio que el 16 de mayo pasado fue atacado a disparos el sábado pasado en el barrio Eva Perón, por lo que los investigadores creen que la balacera se produjo por una venganza.