Por segunda vez en su vida, Julieta Silva (37) escucha que un juez la declara culpable de un delito. Este miércoles, en San Rafael, se concretó el juicio abreviado donde la mujer admitió haber golpeado a su expareja y pactó una sentencia por una pena menor, por lo que continuará detenida con arresto domiciliario.
Julieta Silva admitió haber golpeado a su expareja, le dieron 9 meses de pena y seguirá en su casa
Julieta Silva fue declarar culpable de lesiones leves agravadas, pero al mismo tiempo sobreseída de otros delitos más graves
Julieta Silva es recordada en San Rafael por la muerte de su anterior novio, Genaro Fortunato, ocurrida en 2017 -ver más abajo-. En ese caso se debatió si la mujer lo atropelló intencional o accidentalmente a la salida de un boliche. En el juicio se impuso la segunda premisa y finalmente recibió una pena menor que ya estaba cumplida.
Sin embargo, a mediados de julio pasado volvió a quedar en la lupa de la Justicia. En este caso, su entonces esposo, Lucas Adrián Giménez (42), la denunció por haberlo golpeado en el domicilio donde convivían.
A esa primera acusación se le fueron sumando más detalles que fueron como una avalancha de nieve y Julieta Silva terminó imputada por un combo de delitos: lesiones leves agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada, amenazas y desobediencia a una orden judicial.
Sus abogados, el mediático porteño Roberto Castillo y la local Agostina Torti, llegaron a un pacto con la Fiscalía y el caso se resolvió en un juicio abreviado. Este miércoles, el juez Claudio Gil la condenó a 9 meses de prisión -seguirá con la modalidad domiciliaria- por las lesiones y la sobreseyó por los otros delitos.
El historial de Julieta Silva
Julieta Silva es recordada en San Rafael (y hasta a nivel nacional) por la muerte de Genaro Fortunato. El entonces novio de la mujer fue atropellado por ella el 9 de septiembre de 2017 cuando salían del bar La Mona, donde habían acudido a bailar. El caso generó un fuerte debate sobre si se trató de un asesinato o fue un accidente vial. La Justicia, en todas sus instancias, se inclinó por la segunda teoría y Julieta Silva fue condenada a 3 años y 9 meses de cárcel, los que cumplió casi en su totalidad en prisión domiciliaria.
Pasaron los años y Julieta Silva reconstruyó su vida. Se casó con Lucas Giménez, con quien tuvo una hija. A fines de julio pasado volvió a ser noticia. En la denuncia el hombre dijo que fue golpeado, que lo dejaba encerrado en varias ocasiones dentro del domicilio sin su teléfono celular, que había contactado con una videollamada a una hija que tiene con su anterior pareja y que había amenazado a esta última.