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La relación entre Julieta Silva y Lucas Giménez terminó con denuncias cruzadas.
Los argumentos de Julieta Silva
El delito más grave que le enrostran a Julieta Silva y por el cual pidió ser sobreseída es privación ilegítima de la libertad agravada. La Fiscalía sostiene que la mujer dejó encerrado a Lucas Giménez en múltiples ocasiones dentro del domicilio donde convivían, a veces durante una hora y en otras durante toda la noche.
Los abogados de Julieta Silva plantearon que "el cierre de una puerta dentro de un domicilio no puede sostenerse. Es una situación doméstica, circunstancial y propia de las tensiones de pareja. Pretender criminalizar una discusión de pareja o el cierre de una puerta es una exageración punitiva inaceptable". Agregaron que la mujer cerró la puerta para que evitar que la hija de 2 años de la pareja saliera a la calle.
La defensa sostiene que difícilmente Lucas Giménez hubiera estado encerrado en la casa cuando tenía en su poder su teléfono celular para poder comunicarse, que fue él quien abrió a la Policía cuando llegó al lugar, que había otras salidas en la propiedad y que "tenía la posibilidad de apartar a Julieta Silva, un hombre con contextura física de rugbier, de más de 1,80 metros y gran porte, frente a una mujer delgada, sin fuerza física comparable".
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Julieta Silva podría volver a ser condenada.
Respecto al delito de las amenazas que habría vertido contra una pareja anterior de Lucas Giménez, a quien le habría dicho "te voy a comer el hígado y los riñones”, los abogados plantearon que "no es más que una frase irreal, grotesca y de imposible ejecución. Ninguna persona sensata puede considerar verosímil que Julieta Silva -una mujer madre de tres hijos, con serias limitaciones materiales y atravesando un proceso judicial complejo- fuera a incurrir en un acto de canibalismo". También plantearon que la mujer demoró 8 meses en hacer la denuncia.
Finalmente, el sobreseimiento por el delito de violar una prohibición de acercamiento se debe a que Julieta Silva estaba realizando una videollamada con Lucas Giménez y fue este hombre quien consintió que su hija hablara con ella: "No se trató de una intrusión ni de un acto intencional de acercamiento, sino de un contexto generado y habilitado por quien debía evitarlo".
En cuando al pedido de juicio abreviado con condena por las lesiones que le produjo a Lucas Giménez, los abogados de Julieta Silva explicaron que "no es reconocimiento alguno de culpabilidad, sino con el objeto de solución de conflicto y en exclusivo beneficio de su hija menor de edad. La exposición mediática que reviste este caso no haría más que profundizar el daño psicológico y emocional de la niña".