Por primera vez desde que fue detenido, Gil Pereg (36) habló públicamente. No se refirió a las víctimas fatales del hecho en el que se le acusa, las turistas israelíes Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), sino que su relato se centró en sus mascotas y negocios.
Antes de finalizar la audiencia donde la fiscal de Homicidios Claudia Ríos solicitó la prisión preventiva, el sospechoso declaró. Mirando al juez Sebastián Sarmiento le dijo: "Si usted decide que yo esté en prisión lo acepto, pero yo tengo 37 verdaderos hijos y en ningún momento los voy a dejar".
En referencia a sus gatos, aseguró que "quiero estar con ellos. No existe la posibilidad de que escape y los deje. Si es en mi casa que me pongan cinco, diez, cincuenta policías. Me da lo mismo si es en la cárcel".