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El ex jefe de la Policía Federal en Mendoza está acusado de recibir coimas.
Por otro lado, los abogados defensores de los tres procesados solicitaron la absolución de sus clientes. El próximo martes está la cita judicial para escuchar la sentencia del Tribunal Oral Federal, que será la segunda que se conozca en la megacausa por las coimas de la Policía Federal.
Las pruebas sobre las coimas
Dino Rossignoli está acusado formalmente de formar parte de la asociación ilícita. Su rol era hacer la vista gorda ante las operaciones ilegales que realizaban los arbolitos de Stefano Canella y hasta avisar cuando la Policía Federal u otras fuerzas iban a realizar allanamientos en las cuevas financieras. Claro que eso no era gratis ya que cobraba coimas mensuales, según sostiene la acusación fiscal.
Entre las pruebas que lo complican se encuentran conversaciones que mantuvo con uno de los dueños de las joyerías, Nicolas Bazán -ya condenado en un juicio abreviado donde admitió los hechos- a quien le advirtió por WhatsApp que "mañana a la mañana hay movimiento. Entrá las mesas hasta el mediodía. Va la muni" o le decía que "está nublado el tema, podés trabajar pero con cuidado".
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Nicolás Bazán, dueño de Stefano Cannella, admitió las coimas y ya fue condenado.
Foto: Redes Sociales
De hecho, el propio Nicolás Bazán lo tenía agendado en su celular como "Jefe Dino". En otras conversaciones, el cuevero le preguntaba por "un compañero tuyo que veo sacando un par de fotos". Frecuentemente acordaban reuniones en un café donde la Fiscalía sospecha que se concretaba el pago de las coimas: "Nos encontramos mañana porque este mes no nos vimos", le reclamó el entonces comisario de la Policía Federal.
Otra de las evidencias es una serie de anotaciones que se encontraron en un cuaderno que estaba en las joyerías. En el libro había anotaciones a mano que decían "U$400 Cometa F" o "U$1000 (PFA)", en referencia a las coimas que habrían pagado a la Policía Federal.
Por otro lado, se encontró una suma de 20.000 dólares aproximadamente en el despacho de Dino Rossignoli del edificio de la Policía Federal ubicado sobre calle Perú. Gran parte de ese dinero estaba en una caja de cartón asignada como un secuestro de una causa, pero otra suma estaba en un sobre de papel sin denominación.
Gran parte de la banda que se dedicaba al cambio ilegal de divisas fue condenada meses atrás. Diez procesados, entre los que se encontraban los dueños de Stefano Canella, recibieron penas de entre 3 y 6 años de prisión en un juicio abreviado donde admitieron haber cometido los hechos.