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Dino Rossignoli, comisario de la Policía Federal, está preso por el caso Stefano Canella.
Las condenas en la causa Stefano Canella
El juicio abreviado fue homologado este miércoles y la juez María Paula Marisi firmó la sentencia. Las penas más altas las recibieron Nicolás Ernesto Bazán y Renzo Fabián González, quienes eran los dueños de las joyerías Stefano Canella. Recibieron una pena de 6 años de prisión y una multa de $106 millones como jefes de la asociación ilícita destinara a oeprar el cambio ilegal de divisas, lavado de activos y cohechos -coimas-.
Los otros ocho condenados eran también miembros de la misma asociación ilícita y también estuvieron involucrados en el lavado de dinero, aunque con distintos grados de participación. Recibieron penas de 3 años en forma condicional -quedaron libres- y en algunos casos multas de $5 millones.
Se trata del padre de Nicolás Bazán, Ernesto Esteban Bazán, Andrés Bauco, Félix Masera, Juan Manuel Moral y su hermano Alejandro Agustín Moral. En estos casos, tenían otros negocios y sociedades anónimas a sus nombres que ayudaban a complementar la tarea de lavado de dinero que ejercía la organización criminal. En este eslabón también fueron condenados quienes hacían las veces de seguridad de las cuevas: los ex policías Ángel Fava y Marcelo Salinas, y el ex militar Roberto Antonio Bustos.
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Los allanamientos que se hicieron en la galería Tonsa en el caso Stefano Canella.
Además del ex jefe de la Policía Federal Dino Rossignoli, tampoco aceptaron el juicio abreviado y serán juzgados a principios de mayo la contadora María José Degregorio por lavado de activos y Eduardo Ezequiel Fernández por participar de uno de los hechos de coima.
Además de las condenas, en la sentencia se ordenó el decomiso de 12 vehículos que fueron secuestrados en la causa Stefano Canella, entre los que hay varios de alta gama como BMW, Mercedes Benz y camionetas. Lo mismo con dos lotes: uno ubicado en El Challao y otro en Lavalle.
Las cuevas y las coimas en la Policía Federal
Durante los meses más duros de confinamiento por el coronavirus proliferaron varias joyerías en el centro mendocino bajo el nombre de Stefano Canella. Una en la galería Tonsa, otra en calle Catamarca y una tercera sobre calle Las Heras. Pero estos locales también estaban vinculados con otros tres similares bajo el nombre de Vía Roma y La Casa del Tesoro, todos en el centro mendocino.
La Justicia Federal comenzó a investigar que en realidad se trataba de pantallas para funcionar como cuevas financieras. Es decir, realizaban operaciones ilegales de cambio de moneda extranjera, una práctica habitual en el centro mendocino pero prohibida por la Ley.
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Dino Rossignoli, comisario de la Policía Federal, está preso por el caso Stefano Canella.
La mayor sorpresa surgió cuando quedó implicado Dino Rossignoli, jefe de la Policía Federal en Mendoza. De ciertas anotaciones y conversaciones nació la sospecha de que el comisario federal recibía coimas en dólares para hacer la vista gorda, no investigar las cuevas y además adelantar información sobre procedimientos policiales. En septiembre de 2022 fue detenido.
La acusación sostiene que la banda trasladaba oro oculto en camiones hacia Chile y luego traía las monedas extranjeras -principalmente dólares y euros- que cambiaban en el mercado informal en las joyerías Stefano Canella y los otros locales. Con las ganancias comenzaron a comprar vehículos y propiedades para concretar el lavado de dinero.
