La Cuarta Cámara del Trabajo llamó a una audiencia judicial de conciliación para destrabar el juicio por enfermedad laboral que la ex jueza Estela Iris Garritano de Cejas inició hace casi 18 años y todavía no tiene sentencia.
La Cuarta Cámara del Trabajo llamó a una audiencia judicial de conciliación para destrabar el juicio por enfermedad laboral que la ex jueza Estela Iris Garritano de Cejas inició hace casi 18 años y todavía no tiene sentencia.
El caso fue hecho público por Diario UNO el domingo 6 de diciembre bajo el título "El drama de la jueza del caso Guardati" y el tribunal convocó a las partes en conflicto tres días después, apenas se reanudó la actividad judicial después del feriado extra largo.
"Atento al estado de la causa, el Tribunal entiende que se impone la fijación de una audiencia conciliatoria a los efectos de solucionar y simplificar el litigio, en función a los principios de Buena Fe y moralizador que deben regir en el proceso", dijeron los jueces Leandro Fretes, Marinés Babugia y Fernando Nicolau.
La audiencia en cuestión se desarrollará el 22 de diciembre a las 10.30 en la Cuarta Cámara del Trabajo, situada en el tercer piso ala Oeste del edificio judicial de San Martín 322 de Ciudad, donde funciona la Justicia Laboral del Gran Mendoza.
Tienen la obligación de concurrir personalmente, explica la resolución judicial, las partes involucradas: la ex jueza Garritano de Cejas o su abogado y los representantes legales del Gobierno de Mendoza y de la ART Prevención, contra la cual fue ampliada la demanda.
La ex magistrada, que trabajó en la investigación de la desaparición de Paulo Guardati, ocurrida en Godoy Cruz en 1992, renunció para jubilarse en 2001 y en 2003 inició el juicio laboral. Reclamó una indemnización de $220.000, suma que actualizada a la fecha trepa a una cifra varias veces millonaria.
Durante el cónclave se resolverá si el proceso judicial iniciado hace casi 18 años puede seguir adelante y resolverse sin una prueba clave: el expediente jubilatorio de Garritano de Cejas, donde consta que pasó a la clase pasiva por una enfermedad incapacitante derivada del ejercicio de la profesión.
Esa documentación nunca fue aportada como prueba en la demanda laboral porque desapareció. Dicen que se quemó en un incendio en un depósito de ANSES en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si las partes no llegan a un acuerdo, el tribunal podría ordenar la continuidad del proceso o la reconstrucción de esa pieza administrativa.