Accidente en Guaymallén

"Cerré los ojos y pensé que iba a morir", dijo una testigo en el juicio contra el médico ebrio

La joven brindó su versión en la primera jornada del juicio contra José Paulos (37) por la muerte de Luciana Montaruli (26), ocurrida hace casi tres años en Guaymallén. También testificaron otras personas que presenciaron el choque

José Paulos (37) está del otro lado del mostrador. Lejos de su función de salvar personas como médico, este lunes comenzó a ser juzgado por quitarle la vida de Luciana Montaruli (27) hace casi tres años, al impactar con su auto el taxi en el que la víctima viajaba como pasajera. El debate resolverá si es condenado como un conductor negligente por consumir alcohol o si es condenado como un asesino. Hoy declararon los testigos que presenciaron el accidente en Guaymallén, entre ellos, la amiga de la víctima fatal que también sufrió lesiones en el choque.

Fernanda Egaña se sentó en el estrado, miró conmovida a la familia Montaruli y, mientras escuchaba las indicaciones de los jueces, comenzaron a correr sus primeras lágrimas. "No tenía muchas ganas de salir ese viernes pero la Negra -en referencia a Luciana- tenía esa cosas que te incentivaba. Fuimos a un boliche en el Arena Maipú pero si bien la Negra tenía su auto fuimos en Uber por precaución. Varios chicos nos dijeron de traernos a la vuelta pero estaban borrachos y no nos subimos", comenzó en su relato donde el acusado nunca levantó la vista.

En un relato, entrecortado por la emoción, la joven recordó con lujo de detalles el momento del impacto: "Estábamos charlando de cocina porque la Negra cocinaba muy bien. Fueron dos segundos. Sentí el impacto fuerte, cerré los ojos y empecé a sentir el movimiento de una montaña rusa. Pensé que me iba a morir. Gritaba que no quería sentir nada". "Cuando salgo del auto la Negra no respondía nada. Yo sabía que no la podía tocar así que empecé a pedir auxilio y ahí vino la gente", agregó.

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Durante toda la jornada, el abogado defensor Juan Day se limitó a realizar una sola pregunta: "¿Tenían cinturón de seguridad?". "No, pero ¿quién se pone cinturón cuando va sentado atrás? Igual no sé si habría evitado la muerte de mi amiga", contestó la testigo.

Egaña manifestó que le tuvieron que poner 20 puntos para cerrar una herida en su pierna "pero también tengo otra herida acá que todavía estoy tratando de sanar", dijo mientras señalaba su cabeza. "Lamento todos los días de mi vida haber salido ese día y no insistir en quedarnos", concluyó mientras hacía gestos de perdón a la familia de Luciana Montaruli. Al salir de la sala, se fundieron en un abrazo.

En la jornada también declararon otros tres testigos que presenciaron el accidente vial: el conductor del taxi chocado, otro joven que circulaba detrás y un inspector de tránsito. El primero de ellos detalló que "me debo haber desmayado porque no me acuerdo del choque. Sólo sé que vi una luz fuerte en el retrovisor que venía a toda velocidad". El segundo testigo aseguró que el VW Gol de José Paulos lo pasó "a más de 100 kilómetro por hora, seguro" y que cuando vio el impacto fue a asistirlo y "estaba perdido, tenía olor a alcohol".

El proceso es presidido por los jueces Ramiro Salinas, Alejandro Miguel y Mauricio Juan. Continuará este martes con la declaración de los peritos que intervinieron en el suceso y finalizará antes de lo previsto ya que se pactaron ciertos acuerdos probatorios entre la parte acusatoria y la defensa -sobre todo en cuanto a que Paulos era quien manejaba el VW Gol y que estaba alcoholizado-.

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Caso Luciana Montaruli

El trágico hecho ocurrió el 18 de mayo de 2019 durante la madrugada. Luciana Montaruli y una amiga habían salido a bailar a un boliche ubicado en Maipú. Si bien tenían previsto regresar con un amigo, cuando notaron que estaba alcoholizado decidieron volverse en taxi. Paradójicamente, la joven terminó muriendo tras un choque en el Acceso Sur.

José Paulos había salido al mismo boliche pero regresó sólo manejando su VW Gol con 2,79 gramos de alcohol en sangre. Evidenciando una alta velocidad, chocó al taxi en la parte trasera y este último rodado terminó dando una vuelta de campana hacia adelante. El rodado quedó con las ruedas hacia arriba y sus tres ocupantes -el chofer y las dos jóvenes- resultaron lesionados, aunque Luciana Montaruli se llevó la peor parte.