Micaela Méndez, pareja de Pablo Arancibia, podría no haber estado en la casa en que ambos vivían, el día en que se produjo el femicidio de Florencia Romano, que ha conmocionado a toda la provincia. Según el defensor de los dos detenidos e imputados, la prueba reunida favorece a la mujer porque indica que ella se fue del domicilio antes de que llegara la infortunada joven asesinada y no volvió hasta el día siguiente.

Rafael Manzur ejerce la defensa de ambos acusados y lo hace en calidad de defensor público oficial. Es decir, no puede negarse. En una entrevista con Radio Nihuil, con Carina Scandura y Carlos Hernández, el letrado aseguró que la declaración de Arancibia -conocida este lunes- afirmando que su novia había matado a Florencia no está en el expediente y no le consta a nadie. Por el contrario, Manzur explicó que "en el expediente la prueba que ha rendido la Fiscalía ubica a Micaela Méndez en otro lugar durante la franja horaria en que se produjo el crimen de Florencia Romano. La hipótesis fiscal entiende que en un determinado lugar y un determinado horario, que es entre las 12.30 y las 20.30 del 12 de diciembre se habría dado muerte a la chica. La prueba señala que en ese domicilio del pasaje Berra, de Maipú, la señora Méndez no estuvo en ese horario, sino que estaba en otro lugar al que habría llegado al mediodía. Se trataría de una familia amiga, con cierto parentesco. Allí habría pernoctado la noche del sábado y compartido la reunión familiar el domingo y recién por la noche la llevaron a la casa del pasaje Berra".

El abogado aclaró que aún con esa prueba no es necesario que su defendida declare pero que ya ha hecho un pedido de libertad. La decisión de no declarar es una estrategia habitual dado que un imputado que lo hace se expone a producir el cierre completo y definitivo de su posibilidad defensiva cuando aún no se han producido todas las pruebas.

También indicó Manzur que sigue defendiendo a los dos "porque no hay intereses contrapuestos lo que podría darse si un imputado efectúa un descargo atribuyendo culpabilidades al otro coimputado". Allí el defensor debería apartarse pero esto no ha ocurrido, al menos formalmente ya que los dichos de Arancibia contra su pareja se habrían formulado de manera informal.

El profesional dijo que no puede responder porqué sigue detenida Méndez si la prueba la favorecería. "Eso lo debe responder la Fiscalía, que hasta ahora entiende que hay mérito para que ella permanezca privada de la libertad", dijo.

El giro inesperado

El mayor problema para Micaela Méndez puede llegar del que es su pareja, Pablo Arancibia.

El acusado, si bien no ha declarado oficialmente, dijo al entorno que lo rodea en la cárcel que fue la mujer la que mató a Florencia Romano en la tarde del sábado 12 de diciembre.

Según sus dichos, el hombre fue a comprar una gaseosa y al volver, encontró a Florencia muerta.

No obstante, según el abogado, estos dichos al no figurar en el expediente, no tienen ninguna validez en la causa.