Atento a sus palabras, Andy Kusnetzoff le preguntó: "Suena feo, ¿pero limpiaste gente?". Y Fede Bal asintió con firmeza: "Sí, y de mi vida. También llamé a ex novias y les pedí disculpas, y les dije a mis amigos que los amaba".
Sostuvo que "los tipos muchas veces no lo hacen. Pedí ayuda porque también era muy autosuficiente, decía ‘puedo solo’ y era un poco solitario”.
"El saber a tiempo, te puede salvar. Yo en ese momento pensaba en mi mamá, en mis amigos, en mi novia, en mi perro y en las deudas que estaba dejando. También me fui de 15 grupos de WhatsApp porque no me gustaba levantarme y que me manden algo que no me hacía bien a mi energía", dijo Bal en PH, Podemos hablar, explicando uno de los radicales cambios que tuvo su vida por la enfermedad.
El hijo de Carmen Barbieri reconoció que “era un tipo muy ambicioso en mi carrera profesional. Pero me di cuenta de que si no tenés salud, no tenés nada. Si no sos feliz tenés que hacer algo para cambiar porque somos únicos e irrepetibles”.
Fede admitió que “tuve mucho miedo, pero no miedo a morirme. Eso nunca. Tuve miedo a no poder vivir bien, como se debe. No quería dejar sola a mi vieja, eso ya me toca en un lugar fuerte, pensé mucho en mi mamá, y muchísimo más en mi papá, que ya no estaba para darme un abrazo".
Fede Bal SE EMOCIONÓ en PH Podemos Hablar al contar que logró vencer al cáncer
Y agregó: "A él le pasó lo mismo que a mí y lo pudo superar. A él le pasó a los 40, a mi abuelo a los 50, y a mí a los 30: cada diez años menos aparece en mi familia, por eso son muy importantes los estudios”.
Fede Bal aseguró también que ese mal momento ya forma parte del pasado. “Yo me siento muy bien”, aseguró, destacando la importancia de que ahora valora mucho más esas pequeñas cosas de la vida.
“Siento que no hay espacio para estar triste. Siento como que no hay días grises. Eso lo aprendí mucho de mi viejo: él siempre decía ‘yo estoy bien, es mi mejor día, no tengo días tristes’. Ahora me pasa igual que él, lo entiendo. No me quejo del frío ni del calor, no me quejo de nada, y es real. No sé qué es un dolor de espalda, porque me duele, pero dolores son otras cosas. Se redefine la palabra ‘dolor’ cuando tocás dolores fuertes y miedos en momentos duros de verdad”, comentó ante la mirada de los otros invitados.