El caso de Liam Payne: ¿homicidio o suicidio?
La noche de la muerte del cantante de música pop dejó muchas pistas pero nada claro. Se hallaba en Buenos Aires, en la localidad de Palermo junto a su novia Kate Cassidy. ¿Su objetivo? Despejarse de unas semanas dificiles donde su anterior pareja -Maya Henry- le había colocado una orden de restricción.
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Familiares aseguran que el joven tenía planes a futuro.
Si bien intentó disfrutar de una semana en Buenos Aires con su novia, las cosas concluyeron con el cantante cayendo de un ventanal del hotel Casa Azul. La habitación donde se hospedaba Payne tenía un desorden increíble. Restos de cocaína adornaban el dormitorio, además de alcohol, un televisor LED arruinado y otras cosas rotas.
En un primer momento, todos pensaron lo peor. Víctima de una de sus crisis, Payne no pudo controlarse y todo aconteció en un final estrepitoso.
Sin embargo, ahora se baraja la posibilidad de que el responsable de la muerte de Liam Payne sea una de las personas involucradas en la venta de la cocaína que resultó mortal.
Ya hay sospechosos en la mira
Con el cuerpo repatriado para Inglaterra, las condolencias recibidas por su padre en Buenos Aires y todo un sinfín de fans llorando la partida del músico, la causa que investiga el fallecimiento sigue su curso. Autoridades subrayan la importancia de aceptar la posibilidad de que haya involucrados en el caso.
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Sobre todo recae la responsabilidad sobre tres sospechosos. Uno de los cuales, según fuentes aseveradas, tenía que ver con el edificio Casa Azul.
Mientras la justicia va en pos de buscar responsables, el legado del cantante asediado por la fama sigue dejando que hablar. Una canción inédita y planes de casamiento con Kate Cassidy: objetivos que al final, no pudieron llevarse a cabo.
