La plataforma de Netflix tiene la capacidad de cumplir cualquiera de nuestros caprichos relacionados con los géneros de series y películas que tenemos ganas de ver, porque tiene algo para hacernos reír, asustarnos, o hasta llorar, como lo puede hacer un film que es un clásico y que va a hacernos lagrimear básicamente hasta que se nos caigan los mocos de la nariz.