Otro golpe para Mendoza. Desde la muerte de Quino en el 2020 que la provincia no para de recibir golpes al mentón que ponen a la cultura al borde del knockout. Es que si bien el artista se va, pero queda su magia y sus creaciones, la muerte sigue rondando y los lagrimales secándose. Ahora fue el turno de la música. Ahora le llegó el día a los Enanitos Verdes. El boleto hacia la eternidad le tocó al Marciano Cantero y acá nos quedamos, una vez más, con ese enojo extraño de pensar "¿por qué él?", "¿por qué tan joven?”, "todavía le quedaba tanto por crear, por escribir".