Dady Brieva no se ha referido al escrache, pero sí lo hizo el dueño de El Picadero, Sebastián Blutrach.
En principio dijo que no valía la pena hablar mucho sobre el tema y calificó el escrache como de "alguien que no maneja el odio de las redes sociales y que los pasó a la acción".
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Luego, Blutrach -un nombre fuerte en la industria del espectáculo- defendió a Dady Brieva: "Lo que un artista haga en un espacio de cultura no debe ser profanado por el odio político". Luego analizó: "no soy inocente, el escrache tiene que ver con el espectáculo de Dady, un artista que respeto mucho, pero la agresión fue a El Picadero".
El productor salió en defensa de Dady Brieva pero también remarcó que el teatro también terminó siendo víctima del ataque en su contra.