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Laura Fuertes es de Tunuyán, tiene 53 años y desde los 22 que realiza fiestas departamentales de la Vendimia.
Foto: Axel Lloret /Diario UNO
Se podría decir que la Vendimia es la vida misma de Laura Fuertes, la que le dio el lugar para homenajear a su padre "Rulo" Fuertes, y para conocer a su marido Pablo Moreno y junto a él y a su cuñado Hugo Moreno formar un tridente indestructible si de producciones musicales se trata.
Laura Fuertes y los Moreno han sabido consolidar un equipo de 30 personas que "todo lo da, no tiene horarios y se mueven con la misma pasión y respeto que cuando éramos jóvenes", afirma la hacedora vendimial.
La hacedora de 60 fiestas de la Vendimia departamentales
María Laura Fuertes nació el 5 de marzo de 1971 en Tunuyán. Hija del productor agrícola "Rulo" Fuertes y de Marta Mori, a sus 53 años la realizadora de vendimias asegura que "nadie más que yo sufría los avatares de las inclemencias, cuando se cosechaba eran años de gloria y cuando afectaba la helada o caía piedra se avizoraban tiempos difíciles".
Es que Laura siempre estuvo vinculada a los quehaceres de una finca, recuerda que "iba todos los sábados con mi papá y vivía cosas maravillosas de niña; tengo presente la felicidad de mi papá al acompañarlo".
Describe a esa niña que "había pisado la tierra después de lluvia, había cosechado espárragos, jugado con los perros, había robado los huevos a la gallina, los asados de fin de cosecha, cosechar con mi papá, andar en tractor y hacerme amiga de los golondrinas para jugar con ellos al ser la hija del patrón".
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Su infancia en la finca marcó a Laura para abrazar la vendimia como parte de su propia historia de vida.
Foto: Axel Lloret /Diario UNO
Todos esos momentos de infancia la marcaron, no sólo para que en su juventud entusiasmara a su grupo de amigos a presentarse a concurso en el municipio de Tunuyán para hacer su primera Vendimia, sino que aquellos recuerdos se tornaron una gran inspiración para escribir. "Escribo Vendimias desde todo lo que viví", confiesa.
Dos semanas antes al día de ese primer concurso, Laura dice que "no dormía de la ansiedad", y cuando eligieron su propuesta "no podía creerlo, desde ese año no paré nunca más". Laura Navarro era entonces la directora de Cultura de Tunuyán y quien confío en ese grupo de jóvenes para que debutaran en una Vendimia.
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Imagen de un ensayo general de la Vendimia de Tunuyán de 1998 creada por María Laura Fuertes.
Foto: Gentileza María Laura Fuertes
"Siempre me he esforzado mucho por no fallar a la gente que me dio trabajo, así que empecé a estudiar la historia para contar la vendimia y sobre todo la vida de sus hacedores", dice y agradece a Mabel, su profesora del Secundario.
Es que revela que "para salirme un poco de mi realidad (había perdido a su mamá de niña), escribía, y en 3° año de la Secundaria mi profesora Mabel me ayudaba y me inspiró a escribir mi primera Vendimia".
La Vendimia es "para valientes"
Fuertes, como la mayoría de sus amigas de infancia, se vestía de reina frente al espejo mientras "mi nana me presentaba o me filmaba cantando la Virgen de la Carrodilla con una guitarra que era la tabla de lavar la ropa". Esa "nana" que la ayudó en su crianza al perder a sus padres a temprana edad, es la misma "nana" que la ayudó a criar a su hijo Juan Pablo.
Todas las imágenes vividas con el tiempo se tradujeron en escenas de Vendimia "donde, como yo, mucha gente se siente parte y reconocida".
A la quinta Vendimia de Tunuyán empezaron a llegar las de otros departamentos como San Carlos, Guaymallén, Maipú, Las Heras, San Rafael y Ciudad de Mendoza. Ha pasado veranos produciendo hasta 4 vendimias a la par.
La Vendimia es un género único, un gran musical cuyano que cuenta quiénes somos realmente, nuestra identidad colectiva y el trabajo que logramos en comunidad gracias al esfuerzo, la perseverancia, la dedicación y la responsabilidad. La Vendimia es un género único, un gran musical cuyano que cuenta quiénes somos realmente, nuestra identidad colectiva y el trabajo que logramos en comunidad gracias al esfuerzo, la perseverancia, la dedicación y la responsabilidad.
Una de las más recientes vendimias de la Ciudad de Mendoza escrita por Laura Fuertes.jpeg
Una de las recientes fiestas de la Vendimia de la Ciudad de Mendoza que realizó Laura Fuertes.
Foto: Gentileza Municipalidad de la Ciudad de Mendoza
Laura Fuertes cree que ponerse al hombro una Vendimia "es para valientes" ya que "es un hecho artístico y como tal estás buscando innovar siempre, con amor y pasión porque se trata de un arte que te identifica y te interpela; como pasa en la finca ante cada vendimia que el cosechador se juega todo un año de trabajo y apuesta por otro año más y así, más allá de los avatares y las tormentas".
Al igual que a ella, que le lleva un año gestar una Vendimia. Y nombra entre sus primeros referentes en el género a Pedro Marabini, "en esa época era increíblemente inspirador para mí".
La Vendimia no cambia, sólo van evolucionando sus formas
El concepto de Vendimia no ha cambiado, según considera Laura Fuertes, quien sí reconoce que "cambian las formas de abordarlo, según el contexto y el tiempo en el que se da tal o cual Vendimia".
No duda en confirmar que "ningún tema falta en mi vendimia, sólo trato de aggiornarlo y contarlo de una manera distinta". Laura se considera "muy respetuosa a la línea histórica de la Vendimia" y por eso en sus fiestas "tiene que estar el homenaje a esos íconos que la hacen única e irrepetible".
Ahora bien, por ejemplo, al escribir una vendimia para la Ciudad de Mendoza, Laura Fuertes reconoce que los cuadros religiosos no los reduce solo a la evocación de la Virgen de la Carrodilla. "Trato de ponerme en la piel de todos y tomo la fe como en una ciudad cosmopolita, que es creer en algo y en todo lo que vos creas que es la fe que te representa", explica.
Laura Fuertes con parte de su equipo en la Vendimia 2024 de la Ciudad de Mendoza.jpg
Fuertes y Pablo Moreno junto a parte del equipo técnico de la Vendimia 2024 en Capital.
Foto: Gentileza Municipalidad de la Ciudad de Mendoza
La también funcionaria de Capital refiere a que "en ese momento histórico la fe de los productores se demostraba a través de la Virgen de la Carrodilla pero hoy se expresa de muchas maneras, desde la solidaridad, la empatía, por ejemplo".
Lo mismo hace cuando toma al General San Martín entre los cuadros infaltables de la Vendimia. "Hago ese paralelismo que hoy los San Martín y ese ejército somos todos los ciudadanos que trabajamos todos los días y desde nuestro lugar hacemos lo mejor para la Patria".
Debemos contar de dónde venimos pero contárselo a las nueva generaciones y seducirlas para que continúen la tradición. Porque el mendocino necesita la Vendimia, por más que creamos que no le damos bola. Debemos contar de dónde venimos pero contárselo a las nueva generaciones y seducirlas para que continúen la tradición. Porque el mendocino necesita la Vendimia, por más que creamos que no le damos bola.
Ensayos del Acto Central de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2024 - Virgen de la Carrodilla
La Virgen de la Carrodilla es uno de los cuadros más esperados de la Vendimia.
Las fiestas de la Vendimia que nos devuelven al origen
Con 60 fiestas de la Vendimia departamentales encima, María Laura Fuertes ha transitado por diferentes épocas escribiendo historias fieles a la identidad de Mendoza bajo una mirada actual, recurriendo en los últimos a la tecnología como su aliada insoslayable. "A veces de un hecho tecnológico escribo una Vendimia", asume.
Sin embargo, en sus puestas termina primando el talento de los artistas. "Hoy tenemos recursos poéticos, musicales, técnicos y hasta las texturas de los vestuarios que eran impensados 30 años atrás", confirma aunque sostiene que su propósito es "buscar el equilibrio, cuando me voy muy a lo moderno me tomo el tiempo para volver a la raíz, que está en el corazón y el cuerpo de los artistas que van a contar mi historia".
Lo que le permiten las vendimias de los departamentos a Laura Fuertes es introducirse en la esencia de ese pueblo. "Me da la posibilidad del contacto con la identidad de su gente, con el origen de su historia, cada departamento es único y poder contarlo en una Vendimia es maravilloso", declara y de allí que en sus argumentos vendimiales no puedan faltar sucesos o personajes propios de ese lugar.
Me inspiran las cosas que llegan al corazón. De una imagen que me moviliza puedo escribir un cuadro, una canción y proponerlo al equipo para que lo haga realidad. Me inspiran las cosas que llegan al corazón. De una imagen que me moviliza puedo escribir un cuadro, una canción y proponerlo al equipo para que lo haga realidad.
Pablo Moreno Anibal Villa Jorge Sosa Flaco Suarez y Rafael Rodriguez junto a Laura Fuertes.jpeg
En sus vendimias, Fuertes y Moreno suelen reunir a figuras del género. Aquí, en un ensayo de guion con Aníbal Villa, Jorge Sosa, el Flaco Suárez y Rafael Rodríguez.
Foto: Gentileza María Laura Fuertes
Fuertes destaca que en la actualidad los artistas "son más integrales y profesionales", y asegura entonces que en Mendoza "hay artistas de Vendimia".
En este sentido, cuenta que "escribo también pensando en la personalidad y talento que tienen ciertos artistas y la magia que le pueden aportar a ese personaje desde su persona; trato que la gente se sienta parte de la emoción que genera un personaje".
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Fuertes cumple 60 vendimias. Dice que le toma un año preparar una fiesta y que ha montado hasta 4 vendimias a la par.
Foto: Axel Lloret /Diario UNO
Sobre la Vendimia de la Ciudad de Mendoza que esta semana inicia sus ensayos y con la que el 7 de febrero cumplirá su fiesta número 60, Laura Fuertes anticipa a modo de incógnita: "Imaginate qué sucede en las vinerías de la Ciudad cuando cierran sus puertas después de un arduo día de trabajo".
Aunque hace tiempo que no dirige una fiesta en su pueblo natal, Fuertes afirma que "siempre vuelvo a Tunuyán, mi inspiración nació ahí, me debo a mi gente y a la oportunidad que me dieron para crecer, para ser hoy la Laura vendimial que soy".
Anécdotas que le enseñaron a crecer en Vendimia
La Vendimia que recuerda con amor María Laura Fuertes es "cuando perdí a mi papá... estaba muy desmotivada, porque él tenía mucho que ver y me ayudaba en mis vendimias, me traía los tachos, me acompañaba y de repente... nada", relata con nostalgia. Y agrega: "Ahí fue cuando todo mi equipo me acompañó, inspiró, ayudó, e hicimos una Vendimia muy sorpresiva".
Es que en un momento el escenario de la Vendimia de Tunuyán se queda vacío, en silencio, "nadie entendía nada y de repente los artistas empezaron a pararse entre el público, eran unos 500; los amigos de mi papá de la Cámara de Comercio accedieron a ser actores en un argumento donde no había cosecha porque los productores del pueblo le habían pagado a los brujos que le curaban la tierra con cheques sin fondo y por eso no habían curado la tierra para la vendimia".
Rememora esas vendimias donde el pueblo quedaba vacío porque "nadie se perdía la Vendimia, eran todos parte". Y atesora aquellos tiempos de "magia imborrable, había mucha pasión; hoy está todo muy profesionalizado".
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La hacedora cultural tiene en mente su fiesta en el teatro griego. Aún no ha hecho una Vendimia Central.
Foto: Axel Lloret /Diario UNO
Anécdotas como la de hacer un cóndor de utilería más grande que una montaña, tiene miles Laura Fuertes. Hasta hizo bailar una tarantela de 7 minutos a los bailarines de una Vendimia, o una vez que grabó "La leyenda de la india muerta" en pleno invierno en un Manzano Histórico totalmente nevado y cuando iban a editar ese material en el verano se dieron cuenta que la protagonista, la india, llevaba accesorios modernos que nada tenían que ver el relato histórico.
Otra vuelta, revela que no contaban con presupuesto para vestuario y a su cuñado Hugo Moreno -coreógrafo, director y vestuarista de las fiestas- se le ocurrió pintar la ropa de los 500 bailarines con aerosoles. "Fue un vestuario maravilloso, hasta los diarios lo destacaron", concluye Laura para revalidar que la Vendimia sigue siendo su espacio de creación infinita.