En un rincón tranquilo de la Patagonia, existe un pequeño pueblo con apenas 200 habitantes, donde la vida transcurre con la calma de un lugar donde todos se conocen y las jornadas se miden por el sol y el viento de la estepa. Su ubicación privilegiada al borde de un impresionante lago artificial, cuya bahía se convierte en un imán irresistible para miles de turistas que buscan refrescarse y disfrutar de la naturaleza.
La bahía, con sus aguas cristalinas y templadas, ofrece actividades como nadar, practicar kayak, windsurf, pesca deportiva, esquí acuático o simplemente tomar mates a la orilla del agua. Miles de personas, principalmente de Neuquén capital y el Alto Valle, eligen esta bahía como escape cercano para combatir el calor intenso.
El pueblo al borde de un lago
Mari Menuco es un pequeño pueblo y municipio en la provincia de Neuquén. Con una población permanente de alrededor de 200 habitantes, es un asentamiento modesto que vive principalmente de la tranquilidad rural y la proximidad al lago homónimo. El nombre, de origen mapuche, significa "10 pantanos", recordando su historia ligada al agua y la tierra. Aunque pequeño, su ubicación estratégica lo ha posicionado como un destino turístico emergente.
El lago Mari Menuco es un embalse artificial. Tiene aguas turquesas y cálidas, alimentadas por el río Neuquén, que lo convierten en un oasis en la estepa patagónica. La bahía principal cuenta con campings que ofrecen parrillas, proveeduría, sombra de árboles y electricidad.
Las actividades abundan: deportes náuticos como windsurf, jet ski, canotaje y navegación son favoritos gracias al viento constante y las aguas calmas. La pesca deportiva atrae entusiastas al pueblo, mientras que el buceo revela un "museo submarino" con esculturas sumergidas. Trekking por las bardas, observación de aves y atardeceres inolvidables completan la oferta.
Mari Menuco ejemplifica el contraste entre la paz de un pueblo pequeño y la efervescencia turística veraniega. Su bahía no solo refresca el cuerpo, sino que revitaliza la economía local y preserva tradiciones mapuches en un entorno natural único.






