La armonización de la que habla González es un proceso en la elaboración del vino a través del que, con un gong -instrumento oriental legendario- se transmite las vibraciones que produce a "las uvas en la finca, el vino en la bodega y las botellas en la cava" hasta llegar al blend tetra varietal de Cabernet Sauvignon, Malbec, Syrah y Cabernet Franc. "Es una relación intensa que responde a un concepto que estudia las partículas del agua y su geometría, que se modifican ante la frecuencia del sonido. En otras palabras, "la vibración del instrumento produce cambios en la estructura del agua", detalla.
Activando en días de Luna llena con nuestro futuro gong player hijo de nuestro hermano enólogo @nicolasraby1981 - Sound Water Blend - #vineyard #winelover #wine #
mendoza #sound #water #experience #meditation #inspiration #soundwaterbyjaviergonzalez #gong #soundhealing #sedna #paiste #paistecymbals #moon #moonlight #lunallena #fullmoonritual #winetime
Fue el enólogo neuquino -que lleva muchos años trabajando en Mendoza- Nicolás Raby el que le propuso en una noche de meditación de luna llena "hacer un vino armonizado" a González. Así comenzaron un camino de "amistad, vino y buenas vibras" profundizaron.
Sound-Water.jpg
Raby, González y Lledó. Foto: Gentileza Germán Lledó.
Por supuesto que el vino tiene además un proceso tradicional. "El 60% madura en barrica por 6 meses y el resto del tiempo en tanques de acero inoxidable" ha explicado Raby. "El blend es de Vistaflores y las variedades se elaboran por separado" señaló el enólogo.
Después Raby detalló que el vino "tiene una complejidad media. Es frutado y cuenta con mucha especie que le aporta el Cabernet Sauvignon y Franc con taninos redondos y jugosos, con un llenado de boca potente. Cuando lo degustás es un vino suave, largo, sedoso y equilibrado. Siguiendo el concepto, me focalicé mucho en el equilibrio”.
Sound-Water-2.jpg
El tinto y su armonizador, el gong. Foto: Gentileza Germán Lledó.
González explicó que con la ayuda y la magia de sus amigos Germán Lledó, Nelson Torres, Samanta Gallego y el apoyo de las familias lograron una etiqueta más que particular. Quienes lo degusten podrán hacerlo con todos sus sentidos. "Pero además tienen la oportunidad de volver a armonizarlo con los sonidos que pueden volver a escuchar escaneando el código QR que se encuentra en la contraetiqueta" aporta Lledó. Los mismos sonidos con los que se armoniza la viña cuando en invierno la planta está dormida.
Sound Water tiene una edición limitada de 5.000 botellas. Aunque varias ya han sido exportadas a Europa se puede conseguir en el mercado local a $590, a través de las redes sociales o en vinotecas.
Fuente: Info Mendoza (https://infomendoza.info/)