Los altos costos de producción, la falta de competitividad para exportar y las malas cosechas han conformado un combo complicado para la producción de durazno de los últimos años.El cultivo y la industrialización de esta fruta son referencia para la economía de Mendoza no sólo porque genera 5.000 puestos de trabajo directos cada temporada, sino porque convierte al país en el quinto productor mundial de durazno en lata. Esta posición a nivel global es motivo para que la provincia sea sede, entre el lunes y el miércoles próximos, de la Conferencia Mundial del Durazno, congreso que se hace cada 2 años con participantes de los países productores: Australia, China, Sudáfrica, Grecia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina.El presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza, Raúl Giordano, sostuvo que el sector productor de durazno está muy esperanzado en que cambie el contexto económico nacional para que se pueda retomar el nivel de exportaciones que Mendoza tenía hace cuatro o cinco años."En los últimos tres años cayeron drásticamente las exportaciones. De vender alrededor del 30% de la producción en el mercado externo, pasamos a vender tan sólo entre el 8% y el 10% de lo producido", se lamentó."El gran problema son los costos. No podemos competir con otros países. Entre el gasto de flete y gasto portuario, poner un contenedor en el puerto a nosotros no sale U$S 3.000; mientras que a nuestros vecinos chilenos les sale U$S300. El flete hasta el puerto es muy caro y ya en el puerto, hay que pagar aranceles por todo. Son una cantidad de quiosquitos que encarecen el precio del producto final. Queremos tener puertos más libres, eso es necesario. Ya lo hemos planteado porque es un problema que afecta a todos los exportadores. Nos deja fuera de mercado", explicó Giordano.
La exportación de ese producto en lata bajó drásticamente en los últimos tres años. Son caros los fletes y los aranceles. Desde el lunes se hará en Mendoza una Conferencia Mundial del Durazno y asistirán especialistas de varios países.