El fracaso del dólar vino

Los ocho puntos con los que la COVIAR presiona a Sergio Massa por cambios en el dólar agro

El presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina pidió una reunión con el ministro de Economía para que se ajusten detalles en el programa de Incremento Exportador que no les resultó a los bodegueros

Mario González, presidente de la COVIAR, planteó ante la Nación las dificultades del dólar agro y pidió un encuentro con el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, con el objetivo de establecer cambios en la medida.

El sector bodeguero no deja de expresar su preocupación por la ineficiencia del dólar diferencial, esa medida que se pensó para favorecer la exportación de las economías regionales y que, en el caso de la vitivinicultura, no ha dado resultados positivos.

La nota del pedido de audiencia entró a mediados de mayo al Ministerio de Economía y hasta el momento no ha habido respuesta pero González advirtió, en diálogo con Conexión Agro por radio Nihuil, que en estos días podría darse: "Cuanto antes logremos la reunión sería importante para acercar ideas".

►TE PUEDE INTERESAR: El Gobierno dio los primeros pasos para desarrollar las costas menos conocidas del perilago de Potrerillos

En aquella misiva, la COVIAR señaló ocho causas principales por las que los bodegueros creen que el sistema no ha sido eficiente para el sector. Entre ellas, destacó que se estableció un dólar fijo, la obligación de entrar al programa Precios Justos y la corta ventana de tiempo de vigencia del dólar diferencial.

dolar vino sergio massa.jpg
La COVIAR busca repetir un encuentro con Sergio Massa por el dólar agro pero desde el Ministerio de Economía aún no han confirmado fecha.

La COVIAR busca repetir un encuentro con Sergio Massa por el dólar agro pero desde el Ministerio de Economía aún no han confirmado fecha.

Las dificultades que hicieron fracasar el dólar vino

Mario González contó en Nihuil que la COVIAR, uno de los impulsores de un dólar diferencial para la vitivinicultura, esperó "30 días prudenciales para ver cómo funcionaba" y hacer una evaluación. Las conclusiones no fueron buenas: "Al principio las empresas no podían adherir y después se les planteaba la complicación respecto de los topes impuestos para la venta en el mercado interno", resumió.

"Cuando se anunció esta idea, planteamos dos temas clave: primero, que no fuera fijo el tipo de cambio porque veíamos que la variabilidad era fuerte y cualquier medida estática iba a traer inconvenientes", recordó González. "Y segundo, de precios justos", agregó sobre las dificultades.

La situación es compleja y difícilmente, a esta altura, encuentre una solución convincente para los empresarios pero la COVIAR no quiere dejar de intentarlo: "Queremos explicar la dinámica de la vitivinicultura porque para nosotros es más importante el mercado interno que el externo: no es que por tener un dólar diferencial uno decida vender grandes volúmenes afuera y pueda desabastecer el mercado interno".

"Conseguir un cliente en el exterior es difícil y lleva muchos meses", agregó. "Lo que queríamos era no perder la competititvidad", advirtió. Lo que buscan, entonces, es que la Nación entienda esa dinámica para dejar de exigirle al bodeguero la incorporación a Precios Justos en un contexto inflacionario como el de hoy: "No se puede pensar que alguien va a querer entrar con un 2% de tope cuando la inflación es de más del 8%".

►TE PUEDE INTERESAR: ¿Hasta cuándo seguirá nevando en la cordillera de Mendoza?

"Es muy probable que sea muy difícil lograr un cambio pero no podemos dejar de buscar alternativas de solución para que las caídas en el mercado externo no nos sigan dando los números que tenemos mes a mes", dijo con preocupación el riojano.

"Sabíamos que tener un tipo de cambio diferencial no sería la solución definitiva pero sí creíamos que podía ser un aliciente si se daba como lo veníamos trabajando durante todo este tiempo, incluso con la secretaría de Agricultura y de Comercio", analizó. Sin embargo, todo aquello no pasó: "Al final, a la hora de la ejecución no se tomaron los mejores criterios en el último tramo y nos dejaron complicados para poder acceder al programa".

El porcentaje de adhesión del sector vitivinícola es muy bajo, según el relevamiento realizado por la COVIAR consultando con la Nación y las propias bodegas, mano a mano. "Algunas se han sumado pero son muy pocas y aún no ven resultados", dijo.

El duro presente del sector exportador y las ocho causas para no liquidar con el dólar agro

En la carta a Sergio Massa, el presidente de la COVIAR es preciso al plantear el presente exportador del sector: "En términos de volumen, todos los productos vitivinícolas registraron bajas en sus exportaciones en 2022 respecto a 2021; -11% en vinos fraccionados, -42% en vinos a granel, -23% en jugo concentrado de uva, -17% en pasa de uva y -23% en uva de mesa, y en los cuatro primeros meses de 2023, la caída continúa con registros negativos para el vino fraccionado en volumen (-21%) y el vino a granel (-26%) en relación a los mismos meses de 2022, y el jugo concentrado de uva marca una baja de 60%".

exportacion de vino.jpg
En términos de volumen, todos los productos vitivinícolas registraron bajas en sus exportaciones en 2022 respecto a 2021.

En términos de volumen, todos los productos vitivinícolas registraron bajas en sus exportaciones en 2022 respecto a 2021.

Agrega además su preocupación por "las dificultades que están teniendo las empresas vitivinícolas para obtener las autorizaciones de pagos de servicios en el mercado exterior (SIRASE) lo que provocaría la imposibilidad de seguir actuando en los mercados externos".

Y resume en ocho principales causas el porqué los establecimienots vitivinícolas no accedieron al Programa de Incremento Exportador:

  • El mecanismo ha sido complejo.
  • El Programa expone contradicciones, principalmente en lo instrumentado desde la Secretaria de Comercio.
  • El TC establecido fijo ( $300) y sin actualización según variación de los Tipos de cambio existentes ( Oficial vs Mep), hace que no exista previsibilidad en las operaciones y cobros a futuro.
  • Ajustar los precios de mercado interno a un 2% mensual no es posible ante los índices inflacionarios existentes.
  • Para las bodegas que tienen un alto porcentaje de venta en el mercado interno, se hace difícil cumplir con las condiciones del Programa.
  • La ventana de tiempo de aplicación del Programa es demasiado corta en función de la dinámica comercial de nuestra actividad que se realiza los 12 meses del año.
  • La venta a plazo -característica en la exportación vitivinícola- hace muy difícil conseguir dólares en la ventana de la aplicación del Programa.
  • Es más fácil de aplicar para bodegas grandes que tenga todo el mecanismo de cobranza en el exterior muy aceitado. Para las PyMES es más complejo.

Temas relacionados: