El Instituto Provincial de la Vivienda de Mendoza (IPV) llamó a un concurso público para que empresas constructoras y desarrolladores inmobiliarios presenten proyectos de construcción de viviendas dentro de la línea Asociación Público-Privada para la Vivienda.
Es una línea que está financiada en un tercio por el Estado nacional y en dos tercios por créditos de bancos.
Las bases, condiciones y requisitos para la presentación de los proyectos se podrán consultar sin cargo en el IPV (Lavalle 92 de Mendoza capital) a partir del 23 de junio de 2017.
También se podrá ingresar al sitio del IPV: www.ipvmendoza.gov.ar. La recepción se realizará del 24 al 28 de julio.
Se traducirá en la construcción de 1.130 viviendas que se harán en Mendoza con un condimento particular: serán complejos inmobiliarios que mixturarán viviendas sociales con casas de clase media, y eventualmente negocios y oficinas.
Algo que según el IPV ya funcionó en países como España.
En detalle
"Básicamente el nuevo Plan Nacional de Viviendas establece que de ahora en más en los nuevos proyectos el Estado sólo va a financiar las viviendas de familias cuyos ingresos sean dos salarios mínimos vitales y móviles (SMVM)", explicó Damián Salamone, presidente del IPV.
Quienes superen esos ingresos quedarán nucleados en un grupo que recibirá financiamiento de la banca privada.
"El objetivo -agregó Salamone- es impactar en el quintil inferior de la pirámide del déficit habitacional. Por eso la Nación lanzó el programa Asociación Público-Privado para la Vivienda".
Variante
Dentro de ese programa aparece la variante Centros Urbanos Integrados (CUI), que es para los desarrolladores inmobiliarios, quienes pueden proponer los proyectos que ellos consideren.
Puedes ser dúplex, barrios, casas, edificios o lo que imaginen, incluyendo proyectos no tradicionales con energías alternativas.
Eso sí: los CUI tienen destinado un tercio del emprendimiento inmobiliario a las viviendas sociales.
Y los dos tercios restantes, aproximados, para familias con más de dos salarios mínimos.
Al primer tercio lo financia el Estado y una vez que la casa está hecha, el IPV la adjudica en función de las necesidades de los postulantes y luego la cobra en función "de las necesidades sociales".
Para los otros dos tercios el desarrollador toma un crédito puente que le permite hacer el proyecto.
Los créditos serán los UVA más el 3,5% de interés anual.
El objetivo es que esos dos tercios estén destinados a familias con ingresos que oscilen entre 2 y 4 salarios mínimos, Pero el desarrollador puede también hacer oficinas o negocios y venderlos por su cuenta.
Primera etapa
Esto será la primera parte de un plan más grande, aseguran desde el IPV.
Por ahora se proyectan 1.130 viviendas, a razón de un financiamiento de un millón de pesos por vivienda, o sea $1.130 millones.
La primera etapa será para el Gran Mendoza: Capital, Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras, Luján y Maipú. Y dependerá del Presupuesto nacional
"Con esta innovadora propuesta no sólo se espera reducir el déficit habitacional sino también lograr proyectos de gran calidad y ocupar terrenos que hasta hoy ocasionan vacíos urbanos", dijo Salamone.
Mendoza es la provincia que más financiamiento logró, aseguraron desde el IPV.
El programa propone una mixtura financiera, ya que aportarán bancos privados y el Estado, y una mixtura social.
"De ahora en más el Estado sólo va a financiar las viviendas de familias cuyos ingresos sean dos salarios mínimos vitales y móviles" (Damián Salamone, titular del IPV).