La Canasta Básica tuvo un leve repunte durante junio y la línea de pobreza para una familia se fijó en casi $39 mil. En tanto, para no ser indigente los mendocinos necesitaron contar con un ingreso de más de $15 mil.
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Según informó la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) del Gobierno de Mendoza, un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores (Familia Tipo 2) necesitó $38.742,21 para no ser considerado pobre y $15.133,68 para no caer en la indigencia.
Esto significó un aumento del 0,32% y del 1,10% respectivamente con respecto a mayo. Sin embargo, el mes pasado, los índices de Canasta Básica Total (CBT) y Alimentaria (CBA) había mostrado una caída por primera vez desde 2016.
Según los datos oficiales, ambos ítems sufrieron un retroceso durante mayo del -1,47%. Por lo tanto, a pesar de la suba que se registró en junio todavía no se recuperaron los valores que se establecieron en abril, cuando la CBA estaba en $15.191,58 y la CBT en $39.194,28.
De esta forma, el acumulado durante el primer semestre del 2020 fue del 19,45% para la CBA y del 16,4% para la CBT. Estos índices se ubicaron por encima de la inflación que, durante el mismo periodo, sumó el 13,1%
Números nacionales
Desde el INDEC también informaron estas mediciones y los valores se mostraron muy por encima de lo establecido en Mendoza.
A nivel nacional, la línea de pobreza fue establecida en $43.810,70. En tanto, la canasta alimentaria aumentó 0,9% y se necesitaron $18.029 para que una familia no cayera en la indigencia.
En un año, la canasta alimentaria subió 45,3% y la básica creció 40,7%, de acuerdo con la estadística oficial.