Paolo Rocca afronta uno de los momentos más complicados, tanto a nivel personal como empresarial, debido a que se supo que sus familiares directos blanquearon sumas millonarias durante el gobierno de Mauricio Macri, justo en el momento en el que, sin nombrarlo, el presidente Alberto Fernández lo calificó de "miserable" por los despidos en Techint y, además, todavía tiene pendiente un juicio por corrupción.

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Según la agencia Noticias Argentinas, familiares directos de Paolo Rocca declararon entre 4.754 y 47.540 millones de dólares entre octubre y diciembre del 2016, durante el primer turno del blanqueo de capitales (el segundo concluyó en marzo del 2017) realizado durante la presidencia de Mauricio Macri.

Según informa el sitio minutodecierre, a Marcela Rocca (hermana de Paolo y madre del cineasta Enrique Piñeyro), Roberto "Gigi" Bonatti (cuñado del mandamás de Techint, primer empleado del grupo en 1976 y director de Tenaris) y Elena Bonatti Rocca (hija del anterior y sobrina del líder del grupo); se le suman Daniel Agusto Novegil, Luis María Cayetano Betnaza y Fernando Ricardo Mantilla. El sexteto completó un blanqueo de entre 5.073 y 50.731 millones de dólares.

Esas cifras surgen de tomar el dinero pagado por penalidad de blanqueo, el tipo de cambio al día que lo hicieron, y que esos montos expresan entre el 1% y el 10% de los bienes declarados, según se trate de depósitos bancarios, inmuebles, automóviles, empresas u otros activos.

Esos datos se dan a conocer luego de que se anunciara que el grupo Techint había despedido a 1.450 trabajadores en medio de la pandemia del coronavirus y que finalmente tuviera que retrotraerse por la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.

El grupo Techint salió a marcarle la cancha al gobierno y el presidente Alberto Fernández salió a decir, siempre sin nombrarlo, que Paolo Rocca era un "miserable".

El combo del momento de Rocca llega con que deberá afrontar un juicio por una acusación de corrupción vinculada con la firma Tenaris en Brasil y en caso de que se llegue a una sentencia podría agitar fantasmas de causas en Argentina, como la vinculada con los "cuadernos" del chofer Centeno.

Por ahora el coronavirus está salvando al recluido Paolo Rocca, pero cuando se levanten las cuarentenas por la pandemia, se podrá ver al poderoso empresario sentado en el "banquillo" de los acusados en Milan, Italia.

Si bien desde Tenaris buscaron bajarle los decibeles al juicio, la movida es más compleja, porque es un caso de supuesta corrupción en Brasil, que se mira de reojo desde Argentina.

"Nos enteramos de que un juez del tribunal de Milán envió a juicio a Roberto Bonatti, Gianfelice Rocca, Paolo Rocca y a la compañía San Faustin", dijo la empresa Tenaris mediante un comunicado. "Nos enteramos de que un juez del tribunal de Milán envió a juicio a Roberto Bonatti, Gianfelice Rocca, Paolo Rocca y a la compañía San Faustin", dijo la empresa Tenaris mediante un comunicado.

Tenaris, perteneciente al Grupo Techint, de Paolo Roca, que controla esta empresa precisamente a través del Holding financiero San Faustin, es un proveedor líder de tuberías para la industria energética mundial.

De acuerdo a fuentes judiciales italianas, el caso de Milán se centra en presuntos sobornos pagados a un ejecutivo del grupo energético brasileño Petrobras para obtener contratos por valor de alrededor de 1400 millones de euros, unos 1520 millones de dólares.

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