Este sector acordó una recomposición salarial a fines del 2020 del 28% en tres veces: 10% en diciembre, 8% en febrero y otro 10% para abril. Esta negociación llevó el salario para una trabajadora doméstica con retiro a su hogar a entre 185 y 223 pesos por hora, dependiendo la categoría.
Si se considera una jornada laboral completa (48 horas semanales) los sueldos son de entre 25.315 y 27.928 pesos mensuales. Estas cifras están apenas por encima del último valor de la Canasta Básica Total publicada por el INDEC de 20.735 pesos (con lo que se considera que una persona no queda bajo la línea de la pobreza).
Durante 2020 el empleo doméstico en casas particulares perdió más de 300.000 puestos laborales. Además, con los niveles de subocupación que la actividad tiene, se estima que el 65% de las empleadas del sector está debajo de la línea de la pobreza.
La actual negociación, además del incremento salarial, reclama mejoras como un plus por antigüedad y mayor registro laboral para reducir la enorme precarización del sector, con tres de cada cuatro empleadas trabajando informalmente.