El Semáforo de Economías Regionales de Coninagro muestra una paridad entre actividades de economías regionales complicadas, algunas en alerta y otras con mejoras. Así, en un mes registró 6 actividades en verde, 7 en amarillo y 6 en rojo, entre las que está el negocio del vino y mosto, y la producción y comercialización de papa y hortalizas.
El semáforo regional de Coninagro arrojó un mapa productivo dividido entre mejoras y retrocesos
Hay 6 en rojo sobre 19 evaluadas de distintas economías regionales, como vino, papa y hortalizas. La producción de miel, granos y ganadería, en verde, según Coninagro
Por el contrario, otros sectores mejoraron. Como la apicultura, al pasar de amarillo a verde.
¿Qué mide el semáforo de competitividad de Coninagro? Producción, costos, precios, consumo, exportaciones e importaciones. Y toma 3 componentes: negocio, el productivo y las condiciones del mercado.
El primero evalúa la evolución del precio y el costo, tanto mensual como interanual. El segundo mide el área o stock, según corresponda, y la producción. Y el último, la evolución de las exportaciones y las importaciones de las producciones, así como el consumo interno.
Actividades en rojo y amarillo según Coninagro
Con todo, las luces muestran que los 6 sectores que siguen en rojo son yerba mate, arroz, papa, vino y mosto, hortalizas, y algodón.
¿Por qué? En la mayoría de los casos porque los precios percibidos por los productores quedaron debajo de la inflación y del aumento de los costos operativos. Y si bien algunas de esas actividades llevan un tiempo sin salir del rojo, hubo una evolución si se tiene en cuenta que durante gran parte del año 2024 el análisis de Coninagro señaló a 12 sectores en situación crítica.
En octubre, los que se mantuvieron en amarillo son la producción de leche, tabaco, cítricos y peras y manzanas entre otros.
Según Coninagro en esos rubros hubo señales mixtas: si bien los precios no acompañaron la inflación, la demanda siguió estable y los costos altos. O sea, problemas para sostener las mejoras alcanzadas gracias a algunos ocasionales repuntes de ventas pese al desfasaje precios-inflación.
Sectores de economías regionales con luz verde
Finalmente, la producción ganadera, granos y miel tuvieron luz verde. Porque, al contrario del resto, los precios sí superaron la inflación, con más productividad y ventas.
La novedad del mes fue la apicultura: los precios subieron 33% interanual y las expo 32%, con 233 millones de dólares. Eso hizo que en el semáforo pasara de amarillo a verde.
Al mismo tiempo, creció 14% en el stock de colmenas hasta 4 millones de unidades, lo que dejó 75.000 toneladas de miel en el año, esto es, un 2% más. Y si bien 9 de cada 10 kilos se venden al exterior, el mercado interno, con 300 grs per cápita anuales, también aportó lo suyo.
Entre las actividades ganaderas, la producción avícola (pollo y huevos), también dieron positivo. Esto aún con precios estables para el productor, que recibió $2.002 por kilo de pollo eviscerado y $2.100 por docena de huevos en octubre, en sintonía con un volumen sin variaciones (2,3 millones de toneladas de carne y más de 1.000 millones de huevos).
De un año al otro, los precios de los huevos no mostraron cambios relevantes. Mientras, la carne de pollo creció 9% gracias a un repunte del consumo, que llegó a 46 kilos anuales, o sea, 2 kilos más que el año pasado.
Sin embargo, las exportaciones, con U$S 89 millones en los últimos doce meses, cayeron 24%. En contraste, las importaciones crecieron 23% (U$S 42 millones).
El semáforo de las hortalizas y el vino
En octubre, el precio promedio del kilo de hortalizas calculado a partir de las principales variedades (cebolla, tomate, zanahoria y zapallo), se ubicó en $687, lo que implica una caída del 16%mensual. Y en la comparación interanual se observó una disminución del 2%.
De acuerdo al análisis de Coninagro, en el último año se exportó por 42 millones de dólares, un 23% menos. Por su parte, las importaciones alcanzaron 16 millones de dólares, lo que implicó una caída del 56%.
Con casi 66 mil hectáreas productivas, el caso de la papa la situación es límite: el kilo pagado al productor llegó a $277, una caída real del 67% interanual (en octubre 2024 se pagó $762).
El contexto muestra una producción de 2,3 millones de toneladas anuales, que se tradujo en ventas al exterior por 380 millones de dólares (23% más). Mientras, las importaciones alcanzaron 11,8 millones de dólares, un 39% por debajo del año anterior.
Para el vino y mosto, el precio promedio pagado al productor fue de $404 por litro, lo que significó una suba del 32% mensual y 17% interanual, considerando que en octubre de 2024 se pagaba en promedio $346 por litro.
La actividad se redujo en superficie un 2% de un año al otro, para llegar a las 200 mil hectáreas. Sin embargo, la cosecha 2025 dejó 19,9 millones de toneladas, un 4% por encima del 2024.
En cuanto al mercado interno, el consumo de vino no supera los 18 litros per cápita anuales, y las exportaciones, aún con altibajos, llegaron a 957 millones de dólares, un 17% más interanual. Por su parte, las importaciones sumaron 44 millones de dólares, lo que representó una suba del 170% respecto al período anterior.







