Los colores verdes se explican por contar con señales directas de precios al productor atractivos. Los amarillos presentan cambios en los mercados que plantean un grado de incertidumbre respecto de su posible transferencia al esquema de precios/costos de los productores. Los rojos, al igual que el mes pasado, combinan alguna de estas situaciones:
-Baja demanda
-Costos elevados para el esquema productivo
-Precios estancados
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Las economías en verde, amarillo y rojo, de acuerdo al análisis periódico de Coninagro.
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La situación del vino: "Todo negativo"
En ese contexto, el vino aparece complicado y en una meseta que lleva muchos meses.
El documento indica que "la producción de vino y mosto mantiene el rojo por más de un año, combinando precios por debajo de la inflación, menor consumo interno y menos exportaciones". Si bien "se ha recuperado producción respecto de la campaña anterior", el alza no llega a compensar.
"Se comenta la preocupación en el sistema productivo respecto de los altos costos de la electricidad (en los casos donde hay pozo para riego), y también en las bodegas para el estacionamiento y frío, luego de la elaboración", evalúa el informe.
Para el resto de las economías regionales, el panorama es el siguiente:
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El análisis del contexto que afrontan las diversas economías regionales del país, de acuerdo con el semáforo de Coninagro.
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