En esta visita se explicaron todos los detalles técnicos de cara a la licitación de esta megaobra, que cerrará la presentación de ofertas el 4 de febrero. "Durante la visita se respondieron preguntas técnicas, porque es necesario evacuar todas las dudas”, explicó Guillermo Dúo, coordinador del Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión de Zonas Aisladas y en Desarrollo y encargado de acompañar a las siete empresas que realizaron el recorrido.
Miembros de Obras Andinas, Ice Argentina, Rovella Carranza, Sinec, Dumandzic/Interacción Consultora, Grupo Oeste SA y Sedin Servicios de Ingeniería participaron en esta visita previa al cierre de recepción de ofertas.
La obra energética más importante del Gran Mendoza
La ejecución del proyecto fue anunciada por el gobernador Rodolfo Suarez y el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, a finales de octubre, cuando se pusieron en marcha todos los detalles técnicos y económicos para su concreción.
“Es posible gracias al orden de las cuentas públicas, ya que son proyectos muy caros. Es lo primero que se encara para el transporte desde que se privatizó hace más de 20 años. Nunca antes se había podido hacer por una cuestión de presupuesto y ahora se logra por el orden y la autoridad”, afirmó Vaquié durante la presentación.
Suarez detalló que es una obra fundamental para Mendoza y Argentina, ya que se vincula el sistema eléctrico Cuyo (Cruz de Piedra) con el sistema nacional y es un paso más hacia una transición energética que garantice abastecimiento para todos, menos fallas y menos contaminación.
El proyecto ha sido desarrollado por la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), será adjudicado por licitación desde el Ministerio de Economía y Energía y se ejecutará desde el Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión de Zonas Aisladas y en Desarrollo.
Desde Emesa aseguraron que "la línea de alta tensión da perspectiva de 20 años a futuro al sistema de transporte eléctrico, imprescindible para enfrentar los desafíos que el cambio climático impone a los sistemas energéticos”.
El objetivo es reemplazar combustibles líquidos y gas por electricidad producida de forma limpia, renovable y no contaminante. Además, esta obra cubrirá la demanda creciente durante picos de verano e invierno e incrementará la seguridad, calidad y confiabilidad de un sistema que se encuentra en riesgo de colapso desde hace tiempo, consideraron desde prensa oficial.