En esa línea, la compañía, que hoy reúne a 400 socios y cotiza en el Nasdaq -la bolsa de las firmas tecnológicas en EE.UU-, se encuentran en la búsqueda de “mendocinos talentosos” y para ello buscan invertir un promedio de $300 millones por año con el fin de generar empleo privado de calidad en la provincia.
Desde la empresa detallaron que “la idea es ir hacia un diálogo que pueda construir instrumentos de promoción adecuados: un fondo de capital semilla para iniciativas validadas por Bioceres de científicos mendocinos, el diseño de soluciones ambientales para las producciones de la provincia, generar un centro de investigación específico sobre la bioeconomía del secano, entre otros”.
Sobre el modelo que utiliza la empresa, Trucco indicó que son necesarias “tres cosas para aprovechar al máximo la disponibilidad de recursos naturales como palanca de un proceso bioeconómico: conocimientos, empresas y un marco institucional amigable que facilite la concreción de un ecosistema emprendedor especifico”.
En este sentido, sostuvo que pusieron su vista en la provincia porque consideran que “Mendoza tiene ventajas de arranque, y Bioceres está explorando alternativas para fomentar la bioeconomía y buscar oportunidades”.
Trucco es un científico de dilatada trayectoria nacido en 1977 que está convencido de que la Argentina puede liderar en este sector a nivel global. Fue Premio Konex de Platino 2018. Es bioquímico, licenciado en Ciencias de los Cultivos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Desde adolescente estuvo fascinado por el avance de la biotecnología y su impacto en la agricultura.
Se unió a Bioceres apenas finalizó sus estudios, en 2005. Originalmente se sumó al grupo como líder de investigación para uno de sus proyectos de I + D. Luego ayudó a organizar y dirigir inicialmente el centro de biotecnología de Bioceres, una incubadora de tecnología de punta llamada INDEAR. En 2011 se convirtió en el primer CEO formal de Bioceres.
-¿Qué interés tiene la compañía en Mendoza?
La idea es trabajar articuladamente para empoderar el sistema que hoy existe y que lleva adelante la Agencia Mendocina de Innovación, Ciencia y Tecnología, a cargo de Gabriel Fidel. La provincia tiene condiciones muy atractivas para el desarrollo del talento humano que permitirán poder apalancar proyectos específicos.
-¿Cómo piensan hacerlo?
La biotecnología es una forma positiva de canalizar la energía. El objetivo es originar los emprendimientos y usar la infraestructura de las provincias para que les sirva de soporte para el trabajo que vienen realizando. Es importante que la comunidad vea este tipo de proyectos y esté al tanto de los avances. En Mendoza queremos generar iniciativas que permitan impulsar más empresas de biotecnología e incentivar a los investigadores”.
-¿Cuál es el foco de Bioceres?
Bioceres trabaja en las ciencias de la vida, carbono con emisiones 0, tecnologías que busquen el bienestar de las personas, como por ejemplo la refuncionalización de los alimentos y los biomateriales que busca sustituir loa hidrocarburos por fotosíntesis en tiempo real. La compañía es el grupo insignia de América Latina en el espacio de la biotecnología agrícola, que opera como una plataforma de negocios en múltiples segmentos de tecnología, con una de sus compañías listada en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE American: BIOX).