Los arqueólogos han encontrado dos naufragios en las profundidades del Mar Meridional de China, que prueban los intercambios comerciales y culturales a lo largo de la antigua Ruta Marítima de la Seda.
Los arqueólogos han encontrado dos naufragios en las profundidades del Mar Meridional de China, que prueban los intercambios comerciales y culturales a lo largo de la antigua Ruta Marítima de la Seda.
Junto con los naufragios, se encontraron cerámica, porcelana y artefactos de hierro, y hasta ahora se han recuperado casi 600 objetos, la mayoría de los cuales fueron elaborados en hornos en Jingdezhen, provincia de Jiangxi, conocida como la “capital de la porcelana” de China.
La ubicación de los naufragios y las reliquias culturales se confirmó mediante la detección oceanográfica y las investigaciones submarinas utilizando sumergibles tripulados que bajaron a las profundidades del mar 41 veces este año, señaló Song Jianzhong, investigador del Centro Nacional de Arqueología de la Administración Nacional de Patrimonio Cultural, una de las instituciones que participaron en las últimas exploraciones arqueológicas submarinas en septiembre y octubre.
Durante las investigaciones se utilizaron técnicas como la fotografía 3D y el escaneo láser, añadió Song.
El naufragio número 1, del reinado del emperador Zhengde (1506-1521) de la dinastía Ming (1368-1644), mide unos 37 metros de largo y 11 metros de ancho. Hasta el momento se han recuperado 543 artefactos del naufragio.
Basándose en estudios del barco y su carga, los arqueólogos especularon que partió de un puerto en la provincia de Fujian o de Guangdong y se dirigía a Malaca u otro centro comercial en el Sudeste Asiático.
El naufragio número 2 data del reinado del emperador Hongzhi (1488-1505). Mide unos 21 metros de largo y 8 metros de ancho. En él se descubrieron un total de 36 objetos, incluidos troncos procesados, porcelana y cerámica.
Los naufragios se encuentran en las rutas de las expediciones dirigidas por el famoso marinero chino Zheng He a principios de la dinastía Ming.
Según los estudios realizados, ambos barcos se dedicaban al comercio marítimo privado.
Las restricciones al comercio marítimo se adoptaron a mediados de la dinastía Ming y ese comercio a nivel gubernamental se redujo mucho. Sin embargo, el comercio privado siguió prosperando durante este período, afirmó Song.
“Los descubrimientos de los dos naufragios reflejan la prosperidad del comercio marítimo a mediados de la dinastía Ming”, afirmó. “Estos nos ayudan a explorar y comprender los flujos bidireccionales de barcos en la antigua Ruta Marítima de la Seda y la civilización marítima en China”.
Jiang Bo, profesor de la Facultad de Historia y Cultura de la Universidad de Shandong, dijo que estos descubrimientos son de clase mundial y muestran que la arqueología subacuática de China ha llegado a las profundidades del mar.
“Este es uno de los programas más importantes en arqueología del Mar Meridional de China y uno de los estudios más relevantes sobre la Ruta Marítima de la Seda. Es una combinación perfecta de arqueología subacuática con tecnología sumergible tripulada”, sostuvo Jiang.
Los investigadores arqueólogos ahora resumen su experiencia y establecen normas en términos de reglamentos técnicos, métodos, requisitos y procedimientos de trabajo para la arqueología de los fondos marinos.
“Es totalmente nuevo para nosotros e implica un gran desafío”, señaló Song, e informó que el próximo estudio arqueológico submarino de los dos naufragios se llevará a cabo en marzo y abril.