Cuentos chinos clásicos en tiempos modernos

Las reliquias culturales antiguas, los hallazgos arqueológicos y la literatura ganan popularidad entre los espectadores jóvenes

Si no fuera por la televisión, un erudito llamado Fu Sheng que vivió durante los siglos III y II a. C. podría haber seguido siendo una entidad desconocida para la generación moderna.

Sin embargo, lo que este erudito protegió con esmero, en medio de guerras y trastornos sociales, es algo de suma importancia, y los literatos chinos a lo largo de la historia lo han considerado un texto clásico. Shangshu (El libro de los documentos), uno de los cinco clásicos del confucianismo, es una colección de prosa atribuida a los gobernantes de la historia antigua de China que se compiló por primera vez durante la dinastía Zhou occidental (hacia el siglo XI-771 a. C.). Considerada una piedra angular de la filosofía política china, muchos de los capítulos que se conservan del libro son de relatos orales de Fu Sheng.

Cuando la historia del académico se adaptó como una obra de teatro para China en Clásicos, un programa de variedades presentado por la Televisión Central de China, el público quedó cautivado por la fuerza y la resistencia de un hombre común para preservar y transmitir los valores culturales de un país.

Sin embargo, para Tian Qinxin, directora del Teatro Nacional de China y directora de arte del espectáculo, transformar un clásico antiguo, con su lenguaje oscuro y contexto distante, en un espectáculo escénico de una hora que conecta con la gente de hoy, estuvo lejos de ser una tarea fácil. “El escenario es como un estudio de cine en miniatura”, sostuvo Tian. “Hemos utilizado una combinación de expresiones y representaciones teatrales para nuestro programa de televisión... Si nos hubiéramos centrado en los aspectos académicos, habríamos terminado con un programa de estereotipos”.

China en Clásicos, de 11 episodios, que presenta un libro chino clásico de la antigüedad en cada episodio, ha recibido elogios abrumadores de los espectadores. De hecho, en Douban.com, el principal sitio web de críticos de cine y televisión de China, obtuvo 9 puntos de un total de 10. “Cuando hablamos de la promoción de la cultura tradicional en un contexto moderno, es importante que despierte el espíritu nacional e infunda creatividad”, señaló Tian. “Hay que ser fiel a la historia y mantener la narrativa vívida y enfocada. Queremos que la gente entienda por qué se les llama clásicos y cómo han sido esenciales para la formación de ciertos elementos de nuestra tradición cultural”.

Tian y otros directores del programa utilizaron las experiencias personales de Fu Sheng y desarrollaron historias específicas de dos capítulos de Shangshu.

Uno es sobre Yu el Grande, un gobernante que se cree que vivió alrededor del 2000 a. C. Ha sido venerado por liderar la lucha contra el cataclismo y unir las nueve regiones, un prototipo de la división territorial de China a lo largo de la historia. El otro es sobre el rey Wu de la dinastía Zhou occidental, que fue fundamental para poner fin a la tiranía del último gobernante de la dinastía Shang (hacia el siglo XVI-XI a. C.) y establecer un gobierno central que se enfocó en el bienestar de las personas y la prosperidad del país. “A través de los clásicos podemos ver los cimientos de la China moderna, incluido el sistema político y las ideas para la gobernanza”, sostuvo Tian. “No importa cómo haya evolucionado la historia, su influencia sigue intacta”.

A partir de la primera temporada de Los Mejores Tesoros de la Nación en 2017, un programa de variedades que presenta colecciones destacadas en museos chinos organizado por la Televisión Central de China, los programas creativos que promueven la cultura tradicional china se han multiplicado en las pantallas de televisión. La mayoría ha utilizado celebridades de primer nivel para exhibir los tesoros nacionales, asegurando así que las reliquias culturales toquen la fibra sensible de los espectadores jóvenes.

Lyu Yitao, director de China Media Group para programas de variedades, indicó que el éxito de tales programas es un reflejo del desarrollo social de China. “La generación joven, especialmente los nacidos después de 1995 o 2000, está creciendo a medida que las vidas de los chinos mejoran y nuestra fuerza nacional va en aumento”, afirmó Lyu. “Naturalmente, se sentirán orgullosos de nuestra propia cultura y fomentarán una mayor curiosidad por ella. La razón por la que estos programas son populares es que satisfacen la necesidad cultural de la audiencia a un nivel más profundo. Hemos tratado de lograr un equilibrio entre la popularización rigurosa del conocimiento y un formato de entretenimiento. Es una forma de vincular tradición y moda”.

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