Como se trataba de ambulancias de empresas de medicina privada surgió la discusión por ver quién se llevaba al hombre que habían rescatado de los retorcidos hierros del auto. Ambos querían al paciente/cliente, ya que cobran un buen dinero por el traslado de un accidentado.
Luego de rescatar a la persona accidentada, uno de los paramédicos empezó a atender al paciente. Al mismo tiempo, otro paramédico de la otra ambulancia que también había llegado al accidente se acercó con el ánimo de que no lo revisara. Así comenzó una discusión.