vendimia solidaria Córdoba
María del Carmen López es la directora de la escuela 1736 de Lavalle que nació hace 10 años por iniciativa de la comunidad Huarpe.

Enseñar en el desierto

Por UNO

María del Carmen López es de Córdoba, pero hace veinte años que trabaja y ejerce la docencia en nuestra provincia. Siempre lo ha hecho en contextos de ruralidad que es donde ella se educó y donde mejor se identifica y se desenvuelve.

Hoy es directora de la escuela 1-736 "Palac Eyena Tamarí", que en huarpe significa esfuerzo por amor, ubicada en la ruta provincial 142 km 95, localidad de San Miguel, conocida como La Majada, en Lavalle. Surgió hace diez años a partir de las necesidades y las iniciativas que la comunidad Huarpe tenía en relación a la educación.

El establecimiento pertenece a la sección 51 del secano lavallino, integrada por doce escuelas, algunas con modalidad albergue y otras con modalidad común como es el caso de esta institución.

"Hoy, atesora un edificio viejo de adobe, que no se puede utilizar porque está muy dañado y no está habilitado estructuralmente. Luego tenemos dos módulos de emergencia que cuentan con aire acondicionado, y que fueron adaptados como aulas. Pero a los que nunca se les hicieron las bases, por lo cual están muy deteriorados. Además tenemos dos salas de material, una donde funciona nivel inicial, y otra que es la sala de informática, que hoy hemos adaptado como aula", explicó María.

Tienen 44 estudiantes desde nivel inicial hasta séptimo grado. Trabajan con secciones múltiples, donde hay cuatro maestros de grado, cinco maestros especiales y los celadores.

"Es un equipo muy valioso de trabajo, que está allí por una elección personal, dado que viajamos 250 Km. a diario para llegar a la escuela. No tenemos transporte público, sólo un colectivo muy ansiado por todos los pobladores y que pasa cada 15 días", comentó López.

Hay alumnos que viven a 30 km., y llegan hasta allí a través de diversas huellas que van variando de acuerdo al clima o el paso del tiempo, y que recorren en la movilidad que el gobierno les provee. Otros niños viven en puestos un poco más cercanos, y se acercan hasta allí caminando.

"La comunidad posee características especiales, donde fundamentalmente hay una gran necesidad de que se reivindiquen sus orígenes sociales. Donde se trabaja para recuperar la identidad cultural de los pueblos originarios, recuperar sus raíces y poner en valor todos sus conocimientos, lo que hacen, lo que saben, su circuito productivo, etc", dijo la directora.

Por ello, trabajan permanentemente en red con la Reserva Natural Telteca y la Posta Sanitaria N 200 ubicada en el lugar. Así, a través de la jornada extendida se presentan distintos foros para compartir con la población como el de elaboración y construcción con greda.

"También trabajamos junto a la IV Brigada Aérea a través del programa escuelas solidarias y con la licenciatura en enfermería de la UNCuyo, a través de la cual se abordan distintas temáticas. Tratando de identificar las problemáticas y hacer un acompañamiento a la salud integral", explicó María López.

Trabajan en forma permanente por el bienestar de la comunidad, para que no sean excluídos, para que ejerzan sus derechos, haciendo hincapié en la salud y educación.

Una de las necesidades imperiosas de las familias es el agua, y la mayoría tiene agua de pozo. Sin embargo, y a pesar de todas las dificultades que la comunidad tiene para acceder a bienes y servicios básicos, no dejan de soñar.

"Son los niños y niñas quienes les dan sentido al trabajo diario y quienes nos impulsan a seguir los sueños. Entre ellos está el de poder techar nuestro patio, para que los chicos puedan estar en los recreos en un lugar donde puedan resguardarse del sol y del frío. Además nos gustaría poder hacer el cierre del establecimiento; poner pisos a nuestras aulas; materializar salidas educativas que nos permita a poner en juego otros aprendizajes; conocer la montaña; visitar la ciudad", remarcó María.

Sin embargo y a pesar de todas esta dificultades la docente aclaró que la escuela "está muy linda porque la hacemos entre los trabajadores y los niños, junto a los lazos que vamos tejiendo para poder cubrir nuestras necesidades".

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