Llega la Navidad y con ello el mismo debate de siempre ¿existe o no Santa Claus? Más allá de lo que cada uno piense y considere, desde pequeños se transmite la idea de la existencia de este personaje que visita a las familias en secreto cada Nochebuena y deja regalos para los más chicos.
Ya llega la Navidad: ¿es recomendable que los niños crean en Santa Claus?.
De acuerdo a cada cultura y costumbres del lugar, se define la existencia y creencia o no de este famoso personaje reconocido en el mundo entero. Sin embargo, más allá de todo esto, los especialistas en niñez aseguran que es recomendable que los niños crean en Santa Claus y depositen sus ilusiones en él.
¿Los niños deben creer en Santa Claus?
Más allá de todo el significado espiritual que tiene Navidad para ciertas religiones del mundo, los niños de todo el planeta suelen esperar esa fecha especial de fin de año para encontrarse con un personaje mítico que los visita. Se trata de Santa Claus, el hombre gordo y vestido de rojo que deja regalos a quienes tuvieron un buen comportamiento y desempeño escolar durante todo el año.
Antes de que llegue Nochebuena, los niños se encargan de elaborar sus cartas con Santa Claus como destinatario. En esos escritos, cuentan cómo fue su año y le hacen una lista de posibles regalos que les gustaría recibir de él como recompensa.
Esta tradición es muy común en diversos países del mundo como los ubicados en América en general. Ahora sí, ¿es recomendable que los más pequeños se ilusionen con esta idea? De acuerdo a la opinión de los especialistas, si lo es.
"Los niños necesitan a Papá Noel", aseguró Tom Whyman, un profesor de filosofía de la Universidad de Liverpool. Además aseguran que esto permite que la Navidad se desarrolle de mejor manera para la familia completa, porque el espíritu se mantiene arraigado a la misma a partir de esta "sospecha saludable" sobre la existencia de Santa Claus.
Por último, otros expertos revelaron que la edad promedio donde se deja de creer en Santa Claus es a los ocho años; a pesar de esto, muchas personas intentan mantener la figura navideña durante toda su vida y fomentan que los pequeños crean en él.