Impunidad sobre ruedas

Video: la caravana de motociclistas stunt volvió a hacer de las suyas en las calles

Quienes circulaban por calles de Ciudad y del Parque San Martín fueron asoladas durante la noche del viernes, una vez más, por motociclistas en caravana que cometieron todo tipo de infracciones

Viernes, 23 horas aproximadamente. La caravana de motociclistas stunt ingresó veloz, ruidosa y compacta por calle José Vicente Zapata de Ciudad y se internó por Colón, siempre en dirección al oeste.

Algunos de esos motociclistas iban solos; otros, acompañados. Todos con cascos, todos acelerando. A mansalva. Los caños de escape rugían, ensordecedores y hambrientos de caos.

Muchos de esos motociclistas engancharon la onda verde y avanzaron pero algunos de los que venían atrás no se achicaron frente al semáforo en rojo en la esquina de Colón y España y siguieron como si nada.

Tres o cuatro cortaron camino entrando a la estación de servicios sin importarles que en el playón hubiera autos, clientes y despachantes de combustible.

Volví a verlos 10 minutos después sobre la Arístides, a esa hora con los bares y las veredas atestados de gente sentada, caminando y de pie. Algunos motociclistas zigzaguearon entre los autos que circulaban a paso de hombre y un par de vehículos de los preventores de Ciudad estacionados y con las balizas destellantes.

Otros iban por las veredas, también impunes.

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Seguro que ahora van al Parque, creí. Y acerté.

Lo demuestran los videos que algunas personas enviaron al periodista Matías Pascualetti y que ilustran esta nota.

Embed - Caravana de motos

La caravana de motociclistas stunt siguió haciendo de las suyas por calles Rufino Ortega y Huarpes. Y también por Roca. Y Olascoaga. En fin, se adueñaron del entorno acelerando a fondo. Pura prepotencia. Impunidad absoluta.

No es la primera vez que este tipo de caravanas hace lo que se le canta. Tiempo atrás, entre Potrerillos y Cacheuta. Luego, en sector de la Terminal, donde hubo un caos fenomenal con peleas incluidas y varios demorados y varias motos incautadas.

Pero el viernes a la noche, no.

Cuesta creer que habiendo tanta tecnología desplegada en las calles -hablo específicamente de cámaras de videoseguridad y centros de monitoreo- nadie les haya cortado el paso y que tampoco hubiera habido alguna maniobra anticipatoria de parte de las fuerzas de seguridad.

Una de esas caravanas de motociclistas ya había hecho de las suyas durante el verano, circulando a toda velocidad entre Cacheuta y el Gran Mendoza.

La del viernes no fue la primera vez que ese tipo de caravanas tomó las calles. Tampoco la segunda. Ni la tercera.

¿Hasta cuándo?