Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió la provincia turca de Balikesir, provocando el derrumbe de al menos una docena de edificios. El epicentro se localizó en la ciudad de Sindirgi y el sismo se sintió en Estambul, Esmirna, Bursa y Kocaeli. Las autoridades confirmaron que hay heridos mientras siguen los rescates en zonas donde colapsaron viviendas.
Turquía tierra de terremotos
Turquía se encuentra sobre varias fallas geológicas por lo que el país experimenta terremotos con frecuencia. El sistema de fallas de Anatolia Oriental, cercano a la confluencia de las placas tectónicas de Anatolia, Arabia y África, es una de las zonas con mayor actividad sísmica en el país.
En la región de Mármara, donde se produjo el reciente sismo, se han registrado algunos de los terremotos más destructivos de la historia reciente. El 17 de agosto de 1999, un terremoto de magnitud 7,5 dejó 19.000 muertos y 50.000 heridos.
Más recientemente, en 2020, un terremoto de magnitud 6,7 en la ciudad de Elazig provocó 41 víctimas mortales.
Gran terremoto en Turquía
Este domingo 10 de agosto, un sismo de magnitud 6,1 impactó la provincia noroccidental de Balikesir, en la región de Mármara, causando la caída de al menos diez edificaciones y causando múltiples heridas. El epicentro se registró en la ciudad de Sindirgi, a una profundidad de 11 kilómetros, según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD).
El temblor se produjo a las 19:53 hora local (16:53 GMT) y se sintió en un amplio radio que incluyó grandes urbes como Estambul, situada a más de 200 kilómetros del epicentro, así como Esmirna, Bursa y Kocaeli. En apenas una hora, se registraron al menos seis réplicas de magnitud superior a 4
Este desastre dejó 53.537 muertos en Turquía y más de 6.000 en Siria, además de desplazar a unos 3 millones de personas. La magnitud de la tragedia obligó a declarar 11 provincias turcas como zonas de emergencia. Las Naciones Unidas y decenas de países se sumaron a una operación internacional de rescate y ayuda.




