Según la investigación, la mujer mantenía una rutina “de carácter ritualista”, con sucesivos abusos y “masajes”. Esto era compartido con un hombre que aún no fue identificado. La policía sospecha que podrían estar involucrados más de un adulto.
Durante el operativo, los agentes secuestraron dos celulares: el que estaba en reparación y otro que la acusada entregó voluntariamente. Ambos serán peritados para buscar más pruebas.
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Aberrante. Una mujer llevó su celular a arreglar y el técnico descubrió que abusaba de su hija de 9 años.
La víctima quedó a cargo de los Servicios de Protección Infantil y será entrevistada por una psicóloga del Centro de Referencia Especializado de Asistencia Social (Creas). Luego, podría ser derivada a otros familiares.
La mujer enfrenta cargos por posesión de material de explotación sexual infantil y está siendo investigada por abuso sexual agravado y producción y distribución de ese material. El caso se maneja bajo estricto secreto de sumario para proteger a la menor.
El abogado defensor de la mujer imputada, Henrique Cavasolla, sostuvo que “se trata de un equívoco” y que la defensa presentará su versión en el momento oportuno.
Fuente: tn.com.ar