(Editado por Pablo González) Un búfalo enfurecido embistió y mató de varias cornadas a un cazador que le disparó con un rifle calibre 408. El hecho sucedió en Gualeguaychú, Entre Ríos.
(Editado por Pablo González) Un búfalo enfurecido embistió y mató de varias cornadas a un cazador que le disparó con un rifle calibre 408. El hecho sucedió en Gualeguaychú, Entre Ríos.
►TE PUEDE INTERESAR: Un torero fue corneado por el toro y le provocó heridas la zona anal
Mario Alberto Canales Najjar intentaba cazar a un búfalo, pero el animal se resistió a los disparos y lo asesinó brutalmente de varias cornadas.
Un cazador mexicano, identificado como Mario Alberto Canales Najjar intentó cazar a un búfalo, pero el animal se resistió a los disparos de escopeta y atacó brutalmente al hombre en Gualeguaychú, Entre Ríos. El oriundo de México era el presidente de la Federación Mexicana de Caza (ver más abajo).
Los primeros reportes del hecho sostienen que el animal se aproximó a quien disparaba pese a su accionar, lo embistió y asesinó brutalmente con la cabeza y los cuernos.
Según informaron medios locales, el cazador mexicano se habría alejado de sus compañeros para poder cazar búfalos junto a un guía.
Al dar con el animal, le disparó con el arma de fuego y logró herirlo, pero la víctima reaccionó de manera enfurecida ante el ataque.
De esta manera, el búfalo, de más de mil kilos de peso, corrió hacia él y lo embistió a puras cornadas. Tras la brutal muerte del mexicano, el animal falleció también productor de los cinco disparos que ejecutó el guía.
Algunas fuentes, incluso, sostienen que cuando intentaron auxiliar a Mario Alberto, el hombre estaba agonizando, pero no pudieron salvarlo, ya que se encontraba en una región apartada, y el lugar más cercano para poder atenderlo se encontraba a 50 kilómetros de distancia.
►TE PUEDE INTERESAR: Video: un oso entró a un casamiento y se sentó en una mesa
Pese a los inconvenientes, lo trasladaron a un hospital en estado de shock, pero antes de llegar, falleció. Tras una revisión, los médicos determinaron que sufrió múltiples fracturas costales y en el esternón, junto a hematomas retroperitoneales.
Mario Alberto Canales, de 64 años, era abogado. El hombre se consideraba un aficionado de la cacería e integraba distintos grupos interesados por estas prácticas.
Incluso, antes de su muerte se desempeñaba como presidente de la Federación Mexicana de Caza y tiro y vicepresidente de la asociación Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad.