China tiene un amplio margen político para adoptar diversas medidas de apertura a fin de facilitar y liberalizar el comercio y la inversión, con el objetivo de protegerse contra la presión externa y las dificultades internas, señalaron economistas de alto nivel.

Esas medidas, implementadas adecuadamente, podrían permitir al país cultivar un clima de negocios más propicio y revitalizar aún más el mercado interno unificado de la nación, promoviendo así un desarrollo de alta calidad y consolidando la confianza de los socios comerciales y los inversores extranjeros, agregaron.

Estos comentarios se produjeron cuando la Conferencia Central de Trabajo Económico anual, que se celebró en Beijing el mes pasado, incluyó la expansión de la apertura de alto nivel como una de las nueve prioridades para la labor económica en 2024.

El presidente chino, Xi Jinping, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), pronunció un importante discurso en la reunión, en el que revisó el desempeño económico del país en 2023, analizó la situación actual y organizó el trabajo de este año.

Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, Xi ha hecho importantes declaraciones sobre China promoviendo inquebrantablemente una apertura de alto nivel y demostrando claramente la confianza y la determinación del país para abrirse más a medida que avanza en la modernización china.

Expertos señalaron que la próxima etapa de apertura del país se centrará en estabilizar la inversión extranjera y abrirse más en la industria de servicios y el comercio digital. Las medidas a este respecto podrían abarcar desde ampliar el acceso al mercado en sectores de servicios como telecomunicaciones, atención médica, cultura y entretenimiento, hasta nivelar el campo de juego para todo tipo de entidades del mercado, agregaron.

Wei Jianguo, ex viceministro de Comercio, sostuvo: “Abrir la industria de servicios es clave para la política de apertura, y es bastante innovador y sensato que China expanda los mercados financieros mientras fortalece la supervisión para prevenir riesgos sistémicos”.

En su intervención en un reciente foro económico celebrado en Beijing, Tang Wenhong, ministro adjunto de Comercio, señaló que China introducirá una serie de medidas innovadoras e integrales en áreas como el comercio, la inversión y las finanzas para seguir avanzando en la apertura.

Según la Conferencia Central de Trabajo Económico, se facilitará el acceso al mercado para las industrias de telecomunicaciones, medicina y otros servicios, mientras que se harán esfuerzos para alinearse con normas económicas y comerciales globales de alto nivel, resolver cuestiones como el flujo de datos transfronterizo y la participación equitativa en la contratación pública y hacer de “Invertir en China” una opción popular.

Gracias a las perspectivas de desarrollo y al entorno empresarial en constante mejora en el país, muchas multinacionales están comprometidas con el mercado chino.

“Sé que China seguirá abriéndose e integrándose (con el resto del mundo), pero creo que ya es un lugar muy abierto, amigable y bueno para hacer negocios”, sostuvo Paul Murray, director ejecutivo de reaseguros de vida y salud de Swiss Re, una compañía de reaseguros a nivel global.

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