Las lentejas son una fuente importante de proteínas, fibra y minerales, muy presentes en la dieta de muchas familias. A menudo, nuestras abuelas compartían trucos para mejorar su preparación, algunos de los cuales parecen simples tradiciones.
Las lentejas son una fuente importante de proteínas, fibra y minerales, muy presentes en la dieta de muchas familias. A menudo, nuestras abuelas compartían trucos para mejorar su preparación, algunos de los cuales parecen simples tradiciones.
Sin embargo, un nutricionista ha confirmado que otro truco muy popular para las lentejas tiene una base científica que mejora su digestión y sabor, y no es solo un mito. Te contamos de que se trata.
Este truco consiste en añadir un chorrito de vinagre o jugo de limón al final de la cocción. Según expertos, esto ayuda a conservar mejor las propiedades nutricionales de las lentejas y facilita su digestión al evitar que se endurezcan o se vuelvan pesadas para el estómago.
Segun el portal Segre el nutricionista Luis Zamora revela el ingrediente que hay que añadir a las lentejas: "Ayuda a absorber mejor el hierro". Además, el ácido del vinagre realza el sabor natural de las lentejas, aportando un toque fresco que las hace más sabrosas y agradables para toda la familia.
Para este truco basta con:
Las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro y el magnesio. Ayudan a regular el azúcar en sangre, favorecen la digestión, aportan saciedad y contribuyen a reducir el colesterol. Son versátiles, económicas y perfectas para una dieta equilibrada.
Con este simple gesto, podrás mejorar la digestión y el sabor de tus lentejas, demostrando que el consejo de la abuela no es solo un cuento, sino un truco con respaldo nutricional.