Para estas fechas se suelen consumir diversos platos que forman parte de la tradición argentina. Hay quienes dicen que los esclavos hacían una comida con las sobras de la faena animal en los mataderos. Patas de vacuno, todo tipo de entrañas, maíz y varias verduras eran hervidas en una gran olla. En los días que había reunión en las plazas, ellos vendían su comida a las personas que concurrían desde largas distancias en carreta.
El locro se fue imponiendo en la sociedad y tradicionalmente se come en los hogares argentinos para el 25 de mayo y también el 9 de julio.
Uno de los paisajes coloniales que se pintaban en los actos de la escuela era el de las mulatas pregonando su mercancía. Dicen que por aquellos tiempos las mazamorreras gritaban por la calle: “¡Mazamorra caliente, para las viejas sin dientes!” para promocionar este antecesor del locro. Y es que si uno carece de dientes, la mazamorra es ideal porque es una comida blanda, ya que se hace con maíz blanco partido que se come frío con leche y, a veces, con azúcar o miel.
El clásico locro del 9 de Julio
Con el tiempo el locro se convirtió en uno de los platos típicos nacionales. Existen variantes en las recetas, pero sus ingredientes esenciales son el maíz blanco pisado y el zapallo o la calabaza
Ingredientes
- Aceite de maíz 40 cc
- Panceta salada 200 grs
- Falda 120 grs
- Patitas de cerdo 200 grs
- Chorizos de cerdo 3 unidades
- Chorizos colorados 3 unidades
- Maíz blanco 600 grs
- Porotos pallares 200 grs
- Puerro ½ atado
- Zapallo anco 400 grs
- Caldo de verduras 500 cc
- Mondongo 350 grs
- Pimentón dulce 60 grs
- Comino 25 grs
- Sal fina 20 grs
- Pimienta blanca molida 220 grs