Luego de 40 años, la ofrenda inca del niño del cerro Aconcagua, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad con Valor Universal Excepcional (VUE), será trasladada este sábado desde la sede del Conicet hacia el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Juan Cornelio Moyano, en el parque San Martín.
Fue hallado en 1985 por una expedición del Club Andinista de Mendoza (CAM) y los estudios indican que fue sacrificado cerca del 1500.
Gabriel Cabrera, los hermanos Fernando y Juan Carlos Pierobon y Franco y Alberto Pizzolon fueron los responsables de este hallazgo arqueológico que se concretó cuando realizaban una excursión a los 5.000 metros de altura en el Aconcagua como parte de los 50 años de la institución. En ese momento se dieron cuenta de la importancia del descubrimiento y no tocaron nada hasta consultar el tema con especialistas.
Fue así como se pusieron en contacto con el arqueólogo Juan Schobinger, quien lideró la comitiva que luego trasladaría la momia del niño de 7 años con todos los recaudos necesarios para no alterar nada. A él se sumaron de manera voluntaria Gabriel Cabrera, Juan Carlos Pierobon, Alberto Pizzolon, Julio Ferrari, Eduardo Guercio, Víctor Durán, Germán Bustos Herrera y Silvia Centeleghe.
Los andinistas documentaron la momia ante de empezar la preparación del paquete para su posterior transporte.
Los análisis de laboratorio realizados tanto en el cuerpo como en los objetos que formaban parte del ajuar permitieron completar una información sin precedentes que contribuyó al conocimiento de la cultura incaica y la ceremonia de ofrenda de niños, conocida como "capacocha”.
La etapa que ahora comienza constituye la fase previa al regreso definitivo al territorio. Consiste en el traslado desde el Conicet al museo Moyano, donde el niño descansará sin intervención ni exposición, en condiciones dignas y bajo el marco legal indígena, hasta su retorno final a su morada en la Walta (montaña) sagrada del Aconcagua.
Para las comunidades y representantes indígenas de la Mesa de Diálogo Intercultural, este momento representa un acto de reparación histórica: el reconocimiento de este ancestro como ser humano y no como objeto de estudio, permitiendo que finalmente pueda descansar en paz, destacaron desde el Gobierno de Mendoza.
El fardo funerario en el momento de la extracción de los textiles. La especialista en textiles chilena Julie Palma.
En el museo Cornelio Moyano, la morada previa para su regreso al Aconcagua
Desde la Dirección de Patrimonio Cultural de Mendoza se desarrolló un extenso trabajo conjunto con comunidades indígenas, técnicos, especialistas de diversas disciplinas e Infraestructura Escolar, dependiente del mismo ministerio.
La iniciativa forma parte del Proyecto Preliminar Master Plan, elaborado tras un largo proceso de diálogo con comunidades indígenas -especialmente las vinculadas al Camino Ancestral Qhapaq Ñan- que venían solicitando que el “Guardián del Aconcagua” iniciara su regreso al territorio donde los antiguos lo ofrendaron. Durante este tiempo, distintos pueblos originarios de Mendoza participaron activamente en el proceso.
En 2020 se consolidó la Mesa de Diálogo Intercultural, en el ámbito de la Dirección de Patrimonio y Cultura de la Provincia, conformada por representantes de diversos pueblos y orientada a un intercambio respetuoso y participativo. En la actual gestión se concretó, junto a las comunidades, un plan de acción por etapas para asegurar un tratamiento ético y respetuoso, conforme a las normas internacionales de conservación y a la propia cosmovisión, espiritualidad y prácticas culturales de los pueblos originarios.
La momia del niño hallado en el Aconcagua se encuentra en un freezer del Conicet.
Su morada momentánea en el museo
En el museo Cornelio Moyano se desarrolló una nueva sala de guarda, con un sistema integral de preservación y conservación preventiva. La Dirección de Patrimonio Cultural y Museos dispuso como coordinadora de referencia a Valentina Ruggiero, conservadora-restauradora de bienes culturales PFP 2 (materiales orgánicos y poliméricos), egresada del Instituto Centrale del Restauro de Roma, Italia.
Con la asistencia técnica de Ana Paula Paz, se acondicionó un nuevo espacio y un reservorio con control térmico, que garantiza la seguridad y las condiciones microambientales necesarias.
La sala de guarda, denominada por las comunidades Gualtach Caye, se ubica en el edificio del museo y tendrá acceso restringido por razones de seguridad y respeto a las tradiciones indígenas.
Cuenta con un laboratorio de investigación y un sistema avanzado de control ambiental y seguridad, diseñado para garantizar la conservación física, química y biológica de la ofrenda y minimizar los riesgos de deterioro.
La obra fue ejecutada por Infraestructura Escolar, con la participación de los técnicos Gustavo Cabrera y el arquitecto César Morales.
El laboratorista Julio Ferrari prepara el fardo funerario para su descenso en el Aconcagua. Lo acompaña el andinista Juan Carlos Pierobon.
Cronograma del traslado desde el Conicet
- 5 – Reunión previa en el Conicet entre participantes y autoridades. Bienvenida, presentación de actividades y repaso del protocolo. En el Museo Moyano: remoción de mojones, apertura del portón y verificación del área de acceso.
- 5.10 – Ceremonia de las comunidades en el exterior. Posicionamiento de la camioneta, chequeos de seguridad y materiales de embalaje.
- 5.20 – El equipo de conservación viste los equipos de protección individual, corta las fajas de seguridad del freezer y acondiciona el habitáculo.
- 5.30 – Cierre del freezer y espera de 15 minutos para estabilizar la temperatura.
- 5.45 – Ceremonia de despedida con pluma de cóndor.
- 5.55 – Sellado final del freezer, refuerzo con cinta y rotulación con etiquetas internacionales.
- 6.05 – Desconexión y carga en la camioneta.
- 6.15 – Salida del convoy desde el Conicet.
- 6.30 – Llegada al Museo Moyano.
- 6.40 – Apertura del laboratorio Aconcagua, posicionamiento y preparación de la sala de guarda.
- 6.50 – Traslado del contenedor con la ofrenda y la pluma de cóndor.
- 7 – Ingreso a la sala y visita de los participantes, en grupos reducidos.
- 7.15 – Cierre y acondicionamiento del espacio.
- 7.30–8 – Verificación de climatización, limpieza y cierre formal de actividades.








