Trágico: una estudiante murió atacada por tres perros pitbulls que cuidaba en una casa
Una estudiante murió al ser atacada por tres perros pitbulls que cuidaba en una casa. Uno de los animales fue baleado por un policía y los otros dos sometidos a eutanasia
El terrible episodio ocurrió en una casa ubicada en Texas, Estados Unidos: un vecino escuchó gritos de una mujer provenientes del patio trasero y alertó al teléfono de emergencias 911.
Cuando los policías pertenecientes al Smith County Sheriff’s Office llegaron rápidamente y al ingresar a la casa, encontraron a la joven estudiante ya sin vida, tendida en un charco de sangre y rodeada por los perros en actitud agresiva.
Un sargento relató que uno de los pitbulls se abalanzó contra un oficial, quien debió disparar y mató a uno de los perros para poder ingresar. Los otros dos quedaron bajo custodia, mientras que la Justicia ordenó luego la eutanasia a ambos animales.
Al comunicarse con el 911, el vecino dijo haber escuchado “gritos y desesperación” antes de que todo quedara en silencio. Cuando llegaron las autoridades para asisitir a Riley, ya no había posibilidad de reanimarla.
La tragedia que se conoció en las últimas horas, ocurrió el viernes 21 de noviembre alrededor de las 4.15 de la tarde, de acuerdo al informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Smith. Medios locales indicaron que los animales involucrados eran tres perros de raza pitbull que se encontraban en la propiedad.
La joven de 23 años estaba a seis meses de graduarse en la Universidad de Texas, donde estudiaba Educación Inicial. Su madre, Jennifer Hubbell, contó que su vocación nació de acompañar a su hermano menor, diagnosticado con autismo.
La primera confirmación pública del fallecimiento de la joven fue realizada por su madre a través de una página de GoFundMe.
“Estoy destrozada de una manera que jamás imaginé que un ser humano pudiera romper. Mi hermosa hija, llena de amor, llena de vida y de espíritu libre, murió en un ataque repentino y brutal de perro”, escribió la madre de la estudiante.
“Sus alumnos la adoraban, tenía un don para hacer sentir a cada chico seguro, especial y querido”, escribió en el mensaje.
Madison Riley era conocida por su amor a los animales y solía trabajar como cuidadora de perros. Además, había colaborado varias veces con la familia dueña de los pitbulls y confiaba en que sería una tarea sencilla.
La madre describió a Madison como una joven profundamente comprometida con la enseñanza de niños pequeños y explicó que había empezado a trabajar en los últimos meses con niños de tercer grado.
Sin embargo, días antes del ataque, la joven le había comentado a su mamá que había notado un “cambio” en la actitud de los perros y que “no siempre habían sido así”.
La mujer, muy conmocionada por lo sucedido, aseguró que la muerte de su hija ocurrió por un ataque “repentino y brutal”.






