Hacer ejercicio es esencial para el cuerpo, en cualquier época del año. Y aunque en invierno sea mucho más difícil, hay trucos y tips que te motivarán a abrigarte, salir de casa y ejercitarte con ganas y sin enfermarte:
Hacer ejercicio es esencial para el cuerpo, en cualquier época del año. Y aunque en invierno sea mucho más difícil, hay trucos y tips que te motivarán a abrigarte, salir de casa y ejercitarte con ganas y sin enfermarte:
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El antes y después de cada entrenamiento es tan importante como el entrenamiento en sí. Ya sea que camines, corras, vayas al gimnasio o hagas cualquier otra actividad física, hay que dedicarle entre 10 y 15 minutos a cada momento.
En invierno, cuando las temperaturas disminuyen, entrar en calor te ayudará a tener un mejor entrenamiento. Así también, estirar correctamente te permitirá relajar el cuerpo y volver a entrenar sin dolores. En esta ultima instancia es recomendable abrigarse apenas termina el entrenamiento. Cuando hace mucho frío al aire libre, puedes optar por hacer el estiramiento en un lugar cerrado.
Si haces ejercicio en un lugar cerrado, puede que no tengas problema con el frío. Si te ejercitas al aire libre, en cambio, es mejor elegir un horario con sol para mover el cuerpo.
Aún así, sea cual sea tu caso, existen horarios en los que el cuerpo disfrutará más el ejercicio. Y aunque encontrar el horario perfecto es una cuestión personal, podes ganarle a la fiaca eligiendo momentos clave del día:
Durante las épocas más frías, es recomendable evitar el ejercicio físico a la noche, después de las 20. Si es tu única opción, ¡abrigáte muy bien!
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Tal como indica el consejo post-entrenamiento: el momento del estiramiento es fundamental. En pocos minutos, estos ejercicios reducen las posibilidades de lesionarse y previenen el endurecimiento de los músculos.
Sin embargo, cuando se termina de hacer ejercicio, el cuerpo pierde calor y aumentan las posibilidades de enfermarse. Para evitar eso, es súper importante que tomes un abrigo apenas terminan tus horas de ejercicio y procedas a estirar bien abrigado/a.
Si sos de las personas que no soportan el frío, existe la opción de hacer ejercicio en casa. Aún así, debes saber que el aire libre es el mejor método para quitar el estrés, aumentar la felicidad y disfrutar del ejercicio físico.
El ejercicio físico aumenta considerablemente la temperatura corporal. Sin embargo, el cuerpo evapora el sudor rápidamente, elimina el calor del cuerpo y este vuelve a sentir frío. Por eso, una de las claves para disfrutar del ejercicio y no enfermarte es abrigarse de forma inteligente. Esto no significa llenarse de ropa hasta la nariz, más bien, se trata de vestirse en capas y con determinadas prendas. Con este método podrás quitarte cada prenda a medida que vayas sintiendo calor, y colocarlas de nuevo cuando vuelvas a tener frío.
Lo ideal es vestir una primera capa delgada de material sintético (remeras o calzas térmicas) que absorben el sudor del cuerpo. En esta primera piel hay que evitar el algodón que se mantiene húmedo ante el sudor y puede enfermar el organismo. Luego sí se puede vestir buzo/pantalón de algodón. Finalmente, si las temperaturas son muy bajas, siempre vendrá bien una última capa de ropa impermeable.
Por último pero no menos importante, hay accesorios que siempre hay que tener a mano para evitar que se congelen las partes más sensibles del cuerpo:
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