Hay un dicho que asegura que "no hay mal que por bien no venga", y ese parece ser el caso, aunque sea parcialmente, de las inundaciones que azotaron a Texas en julio. El caso es que, una vez que bajó el agua, se realizó un descubrimiento de millones de años atrás que emocionó al mundo de la paleontología: huellas de dinosaurios fosilizadas.

Voluntarios que limpiaban escombros tras las inundaciones descubrieron 15 huellas de dinosaurios. Estas huellas, de 46 a 51 centímetros de largo cada una, fueron encontradas en el noroeste del condado de Travis y se cree que pertenecen a un depredador prehistórico que vivió hace 115 millones de años.

Descubrimiento confirmado

paleontologos
Un equipo de paleontólogos trabajó en el descubrimiento.

Un equipo de paleontólogos trabajó en el descubrimiento.

Las huellas fueron confirmadas por el paleontólogo Matthew Brown de la Universidad de Texas en Austin, quien se las atribuyó a un dinosaurio carnívoro parecido al Acrocanthosaurus, un depredador bípedo de unos 11 metros de largo. El Acrocanthosaurus vivió durante el período Cretácico temprano y era considerado el mayor depredador en lo que hoy es Estados Unidos y Canadá.

Las huellas se distribuyen en un patrón cruzado, lo que sugiere que podrían haber sido dejadas por varios dinosaurios moviéndose en grupo. Brown y su equipo tienen planes de regresar al lugar para documentar las huellas recién descubiertas y las ya conocidas.

Acrocanthosaurus
Un dinosaurio similar al Acrocanthosaurus fue quien dejó las huellas hace millones de años.

Un dinosaurio similar al Acrocanthosaurus fue quien dejó las huellas hace millones de años.

Para conseguir este objetivo, los paleontólogos utilizarán tecnologías modernas, como drones y escáneres de superficie, que les permitirán crear modelos 3D que ayuden a entender mejor el comportamiento y la anatomía de estos dinosaurios.

Zona de dinosaurios

huellas dinosaurios
Las huellas se pudieron ver claramente después de las inundaciones de Texas.

Las huellas se pudieron ver claramente después de las inundaciones de Texas.

Aunque el descubrimiento se realizó en el arroyo Sandy Creek, este tipo de hallazgos no son raros en el centro de Texas. La región se encuentra a unos 320 kilómetros al sur del Parque Estatal Dinosaur Valley, conocido por sus huellas de dinosaurios bien conservadas.

Brown señaló que ya se habían documentado huellas en esta zona del arroyo en el pasado. Los dinosaurios, especialmente los del periodo Cretácico, son relativamente comunes en la región, ya que el estado estaba cubierto de barro blando y un mar poco profundo en esa época.