Una mujer asesinó de un disparo a su hijo de seis años, que tenía autismo y luego se suicidó. Ambos cuerpos fueron encontrados por el papa del menor asesinado en la casa que compartían, al regresar de su trabajo.
Una mujer asesinó de un disparo a su hijo de seis años, que tenía autismo y luego se suicidó. Ambos cuerpos fueron encontrados por el papa del menor asesinado en la casa que compartían, al regresar de su trabajo.
El trágico suceso ocurrió en una casa en la calle Pehuajó al 2317, en el barrio El Rocío, en la localidad de Bosques, Florencio Varela. La mujer identificada como Micaela Andrea Lator, de 47 años, y el niño, Esteban Nicolás Cuello, fueron encontrados asesinados cuando el padre del chico, Fernando Cuello llegó en la tarde del viernes del trabajo.
En un primer momento de la investigación, el hombre aparecía como sospechoso de haber cometido los crímenes, quedando demorado en una comisaría, pero en las últimas horas, el informe de la autopsia permitió esclarecer cómo ocurrieron los hechos.
Según informaron fuentes de las primeras investigaciones realizadas en la casa, el nene de 6 años tenía autismo y su mamá sufría de depresión. El esposo declaró que en su familia había tendencias suicidas, ya que la madre de Lator y dos de sus primos se quitaron la vida.
Al regresar de su trabajo, y al encontrarse con un terrible escenario, el hombre llamó al teléfono de emergencia y personas del SAME inmediatamente se hizo presente en la casa donde se cometió el crimen y posterior suicidio. Allí los médicos constataron que el niño tenía lesiones en la cabeza y la mujer en el tórax.
Además, un informante indicó que la mujer dejó entre sus pertenencia dos cartas, explicando los motivos de la decisión:"Qué será de mi hijo cuando yo no esté...", escribió en una de las notas.
Los investigadores además establecieron que no hubo participación de terceras personas, que la puerta de ingreso al domicilio no estaba forzada, ni tampoco faltaban elementos de valor.
Cuello había quedado como principal sospechoso en el caso, pero luego de ratificarse las tres horas de diferencia entre la muerte de la mujer y su pequeño hijo, Esteban.
Durante las pericias a cargo de Policía Científica también se secuestraron dos armas y se ordenaron los dermotests correspondientes, incluido el de Fernando Cuello, para establecer si había utilizado algún arma en las últimas horas.
Además del trabajo de la Policía Científica, intervino en la casa donde ocurrió la tragedia, la Unidad Funcional N°1 descentralizada de Florencio Varela, a cargo del fiscal Darío Provisionato, quien ordenó las pericias correspondientes en la causa que fue caratulada como “filicidio seguido de suicidio”.
Los investigadores secuestraron en el lugar la supuesta arma homicida -un revólver calibre 22- con dos vainas servidas y un proyectil, y también incautaron una pistola calibre 38 que se encontraba en una caja, arriba de un placard, sin cartuchos.