El celo nace de la sensación de pérdida y abandono. Los celos en su justa medida son normales y para nada preocupantes. La cuestión se vuelve más patológica cuando la intensidad de reacción es muy alta y lleva a la obsesión e incapacidad de racionalizar los celos de forma controlada.
Los celos pueden originarse en cualquier momento de la vida y bajo un trasfondo de inseguridad, miedo al rechazo y baja autoestima. Es importante aclarar que celos y envidia no son lo mismo. La envidia es un malestar producido por el logro de metas u objetivos e otra persona, mientras que los celos surgen del sentimiento de miedo al abandono.
La psicología lo explica: un estudio revela por qué las personas disfrutan de los celos de su pareja
Un estudio realizado por la Universidad de Alabama explica que el comportamiento intencional de producir celos, es voluntario y consciente. Coquetear con otras personas frente a tu pareja puede estar ligado a una característica de personalidad común: rasgos narcisistas.
La investigación agrega que conductas e este tipo en pareja suelen realizarse con el objetivo de conseguir control en la relación y satisfacer el propio ego. Según la psicología, detrás de este comportamiento narcisista existe una inseguridad en la persona que lo lleva a planificar estrategias de celos en la pareja.
El estudio realizado en 237 voluntarios demostró que las personas con mayores rasgos narcisistas y un autoestima mucho más bajo, tendían a buscar el control en la relación mediante la generación de inseguridad en la otra persona.
Las personas narcisistas suelen caracterizarse por un aire irrazonable de superioridad, búsqueda de atención, falta de empatía y reacción intensa ante la critica. No todas las personas que tienen estas características son necesariamente narcisistas, pero muchas veces dichos rasgos esconden falta de seguridad personal.