Condena juicio barrio
Un hombre que secuestró a su ex pareja que había perdido un bebé, la golpeó y la abusó sexualmente, fue condenado a 10 años de prisión.
Foto gentileza pagina12.com.ar
La mujer comenzó a vivir una verdadera pesadiila en la madrugada del 6 de marzo del año pasado, momentos en que el agresor la llevó a su vivienda, subió el volumen de la música para tapar los gritos de auxilio de su ex pareja y con una extrema brutalidad la atacó a golpes.
De acuerdo a la investigación judicial, el hombre la golpeó, la asfixió y la amenazó de muerte: “Te voy a matar, hija de puta. De acá no salís. Así como estás no vas a salir, vas a estar peor. Te mato, si voy a estar preso por esto me voy por 25, te mato”, le gritó a la mujer mientras la sometía con marcada violencia.
Según algunos detalles de la situación que fueron ventilados durante el juicio, la situación se tornó más desesperante para la víctima en momentos que el agresor le pidió a su hermano que le acercara un arma de fuego que había llevado. Con revólver en mano, Alvidez continuó castigando a la mujer, a quien obligó a ir al baño donde la desvistió y la violó.
Aún así, la víctima logró enviarle mensajes de socorro a su hermana a través de una aplicación del televisor, lo que motivó que fuerzas policiales intervinieran en el caso.
Pero lejos de lograr ayuda, la familia Alvidez impidió el rescate trasladando a la joven a distintos ambientes de la casa y luego a otro domicilio, donde fue retenida bajo amenaza con un cuchillo por una hermana del agresor.
Luego de ser sometida con violencia, la joven permaneció durante horas encerrada en ese baño hasta que el ahora condenado la llevó hasta una plaza cercana junto a la hermana y la dejaron abandonada luego de colocarle estupefacientes en los bolsillos.
Luego de algunos días en que se mantuvo al cuidado de sus familiares en la casa de su madre para tratar de recuperarse, su denuncia fue el punto de partida para que se iniciara una investigación que terminó con Alvidez condenado a 10 años de prisión.
Durante la etapa investigativa, se realizó un allanamiento en la casa de Ciudad Oculta, y se comprobó que Alvidez poseía una pistola Bersa Thunder 9 mm, con 135 municiones sin la debida autorización legal.
Durante esos operativos, los hermanos del principal acusado fueron detenidos, aunque el imputado logró eludir a la Policía escapando por los techos. Sin embargo, tras una serie de tareas de búsqueda en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia, el atacante fue capturado.
La causa quedó bajo invstigación de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°33, que actuó tras la denuncia presentada por la joven mujer en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OVD). El juicio oral y público duró una semana y luego de varios testimonios se llegó a la condena.
El fallo, dictado por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño e integrado por los jueces Pablo Cruz Casas, María Fernanda Botana y Ricardo Baldomar, tuvo como conclusión que el acusado cometió "privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves doblemente calificadas, abuso sexual con acceso carnal, tenencia ilegítima de arma de guerra y amenazas con arma".
Condena juicio tribunal
Los integrantes del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño destacaron la claridad y coherencia del relato de la víctima.
Foto gentileza Diario Judicial.
En la sentencia, los jueces en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño, destacaron la claridad y coherencia con que la víctima formuló su relato, la cantidad de lesiones constatadas, los mensajes enviados a sus familiares y el reconocimiento del arma incautada por parte de la mujer.
En ese sentido, consideraron que “el acto sexual no fue consentido, pues la víctima refirió haberle manifestado al acusado que, producto de la cesárea que había tenido hacía pocos días, se encontraba dolorida y él, desconociendo su malestar y doble vulnerabilidad producto del duelo y del puerperio que atravesaba, sumado a la violencia y golpes que ya había sufrido, la accedió vaginalmente, pese a su negativa, en un baño de dimensiones reducidas, donde tenía poca posibilidad de escape”.