La droga sigue siendo uno de los grandes flagelos que afectan a la sociedad. Daña vidas Y entramados sociales, que luego es muy complicado recomponer. Pero de todo se puede salir. Al menos así lo piensa Víctor Festa, coordinador de Remar y adicto recuperado.
Festa contó en el programa Hora Libre de Radio Nihuil, cómo es la tremenda experiencia de pasar por las drogas pero luego poder recuperarse y tener una vida normal.
"Fui adicto desde los 16 a los 30 años, actualmente soy coordinador de Remar y damos charlas a chicos para contarle como se sale de las drogas. Fui 14 años adicto, empecé con la marihuana y luego seguí con la cocaína, con todas las consecuencias que trae eso; problemas judiciales, físicos, psicológicos y sociales", explicó.
"Primero dejé el colegio, después no me capacité para trabajar, lo único que me movía era poder conseguir cocaína. Esto me trajo problemas familiares. A los 20 años mi papá me echó de mi casa, porque le robaba las cosas para drogarme, le faltaba el respeto y también hubo cierta agresión física", comenzó contando este mendocino por adopción y porteño de nacimiento.
"Todo esto hacía que casi siempre terminaba viviendo en la calle, en paradores y lo que conseguía de plata era para drogarme. Así viví muchos años de mi vida, tuve 7 tratamientos para poder dejar la droga. A todos, a pesar de no haberlos terminado, les saqué algo positivo pero en ese momento no me sirvieron para dejar de drogarme. Fui a psicólogos y psiquiatras pero no me sirvieron", relató Festa.
Agregó: "Mi papá me pagó varios tratamientos, incluso viajé a Europa e hice tratamientos en Sedronar pero nunca pasaba más de tres meses sin drogarme".
Lo que se busca desde la organización es que no estén cerca del círculo con el que se drogaban, por eso siempre se tratan lejos de su entorno. Así lo explicó Víctor al decir: "Soy de Buenos Aires pero hacen 11 años que vivo acá en Mendoza. Es un sistema que Remar usa y no sólo por salir de ese ambiente, que es muy importante, sino también porque la relación familiar está muy viciada por el consumo, esto sirve para el adicto y la familia; un tiempo, un paréntesis, salir del foco del conflicto. A mi me pasó".




